(Martes 4 de enero) La ciudad de Guadix ha vivido esta mañana un día triste, en el que han dado el último adiós a Fray José María de Jesús Crucificado, que falleció en la madrugada del domingo a los 91 años de edad. Fray José, nacido en La Zubia, fue el fundador de la orden Hermanos Fossores de la Misericordia del cementerio de Guadix allá por el año 1953.
Cientos de accitanos quisieron mostrar sus condolencias y dar el último adiós a Fray José María desde el mismo lunes en la capilla instalada en la iglesia aledaña a la casa cueva que habitan los Fossores en el cementerio. En la mañana de hoy, el entierro se ha celebrado a las once de la mañana en la iglesia de San Miguel que se ha quedado pequeña para albergar a tantas personas que han querido despedirse de Fray José María. La misa ha sido oficiada por el Obispo de la Diócesis de Guadix, Ginés Ramón García Beltrán, que ha destacado la bondad de Fray José María y ha confesado que el Obispo emérito de Guadix, Juan García-Santacruz y el Obispo de Logroño, Juan José Omella, le han llamado para mostrar su pésame públicamente.
Durante la homilía, se ha hecho un paréntesis para entregarle a Fray José María la medalla de la ciudad de Guadix. La entrega ha sido realizada por el alcalde de Guadix, Santiago Pérez López; por el primer teniente de alcalde, José Antonio González Alcalá; y por el portavoz del Partido Socialista, Patricio Lozano. El primer edil accitano ha destacado que le han llegado numerosas peticiones para entregarle la medalla a Fray José María y además, se le va a nombrar hijo adoptivo mañana miércoles.
Posteriormente, los restos de Fray José María han sido llevados al cementerio de Guadix donde ya reposan sus restos en la capilla de los Hermanos Fossores. Los miembros del Equipo de Gobierno, encabezados por el alcalde y por muchos accitanos y accitanas han estado presentes en este acto. Especialmente emocionantes, han sido los versos que Fray Tobías le ha dedicado en su despedida.
Era una persona, querida por la gente de Guadix que inspiraba ternura,y su labor no cabe más palabras de agradecimiento. Descansará en el Señor sin ninguna duda.