“Ni un paso atrás en los derechos de las personas con discapacidad intelectual”
La Junta Directiva de FEAPS, en representación de las personas con discapacidad
intelectual y también de sus familias y del conjunto del Movimiento Asociativo
quiere, hoy día 22 de noviembre de 2012, manifestar ante los poderes públicos y
el conjunto de los ciudadanos lo siguiente:
En primer lugar, que las propias personas con discapacidad intelectual proclamaron
en Cádiz, en el segundo bicentenario de la Constitución de 1812, el Manifiesto de
sus derechos, elaborado con la participación de más de 1.100 personas y que dice
así:
(LECTURA DEL “MANIFIESTO POR LA PLENA CIUDADANÍA DE LAS PERSONAS CON
DISCAPACIDAD INTELECTUAL O DEL DESARROLLO”)
En segundo lugar, que hoy se está llevando a cabo una movilización general y
simultánea del Movimiento Asociativo FEAPS en todas las comunidades autónomas
de España en las que se está leyendo a la vez este mismo comunicado.
El objeto de esta movilización es impedir que se esfumen los derechos de las
400.000 personas con discapacidad intelectual o de desarrollo y los de sus familias,
que tanto tiempo y esfuerzo ha costado y está costando conquistar en este país.
En tercer lugar que, precisamente por su dignidad, por su inclusión, por sus
derechos y por una sociedad más justa y solidaria, tenemos que decir alto y claro
NO a 10 situaciones que están sucediendo como consecuencia de la política de
ajuste y de recortes que se está aplicando, tanto por el Gobierno de la Nación como
por las Comunidades Autónomas:
1. No más recortes y reformas que supongan una vulneración y merma de los
derechos de las personas con discapacidad intelectual o del desarrollo
recogidos en la Convención de Derechos de Naciones Unidas y en la
legislación española.
Se están comprometiendo los proyectos de vida digna de las personas en igualdad
de condiciones y plena ciudadanía. Las reformas y recortes en educación, salud,
empleo y servicios sociales vulneran la Convención de Naciones Unidas ratificada
por el gobierno de España.
2. No al estrangulamiento de la viabilidad de los servicios y programas que
trabajan para la calidad de vida de las personas con discapacidad intelectual o
del desarrollo y para su inclusión.
Los recortes, los retrasos de financiación y la falta de crédito hacen inviable el
mantenimiento de los servicios y programas que apoyan a las personas en sus
proyectos de vida.
3. No a las listas de espera.
Por falta de inversiones, las personas que, por ejemplo, salen del sistema educativo
se tienen que quedar en casa porque no hay lugar para ellas en servicios de adultos.
4. No a los retrocesos del Sistema para la Autonomía y Atención a la
Dependencia
Se ha mermado la cobertura para la Atención a la Dependencia en un porcentaje
insoportable. El recorte de prestaciones, la creciente espera, la revisión del baremo
y la falta de apoyos a la Autonomía Personal han dejado en agua de borrajas un
derecho anunciado como el 4º pilar del Estado de Bienestar.
5. No al vaciamiento de los servicios sociales por las prestaciones de
dependencia
Se están sustituyendo servicios sociales por prestaciones por dependencia y, en
consecuencia, servicios inclusivos por servicios meramente asistenciales. Además
no se garantiza que personas con discapacidad intelectual que no se encuentran en
situación de dependencia tengan la atención que necesitan.
6. No a una educación menos inclusiva y de menor calidad
La ampliación de un 20% del número de alumnos por aula, va a suponer un
retroceso en la inclusión educativa de los niños con necesidades educativas
especiales y generará nuevas situaciones de segregación y de discriminación.
7. No a la destrucción del empleo
Los trabajadores con discapacidad intelectual tanto de empresa ordinaria como de
centros especiales de empleo están viendo peligrar su derecho al empleo por falta
de respaldo presupuestario de las subvenciones a la contratación y de retrasos en
los pagos a centros especiales de empleo que hacen muy difícil su viabilidad y
competitividad.
8. No a la reducción de la atención temprana
Los recortes también están afectando a los servicios de atención temprana. Estos
son servicios absolutamente necesarios para evitar situaciones en el futuro de
dependencia severa, de falta de inclusión, de personas con más necesidad de
cuidados asistenciales que aportarán poco valor con su trabajo y familias mucho
más estresadas.
9. No al retroceso al asistencialismo y ver a la persona como si fuera un
“número” o una “plaza”.
Denunciamos planteamientos equivocados que apuestan por atender situaciones
de dependencia favoreciendo el asistencialismo y la institucionalización de las
personas en lugar de favorecer la autonomía personal y la inclusión en el entorno
natural. Las personas no son “números” o “plazas”, sino proyectos de vida que hay
que apoyar y acompañar.
10. No a sobrecargar más a las familias de las personas con discapacidad
intelectual o del desarrollo
Las medidas de austeridad de carácter general están mermando las posibilidades de
todas las familias: paro, recorte de prestaciones por desempleo, subida del IVA,
mayor gasto sanitario y farmacéutico, etc. que se añaden al sobreesfuerzo
económico de 25.000 € al año que tienen que realizar, como media, las familias que
tienen un miembro con discapacidad intelectual o del desarrollo.
En cuarto lugar, seguiremos denunciando estas situaciones de recorte de derechos
mientras éstos no se restituyan y nos uniremos a las movilizaciones que el
movimiento asociativo de la discapacidad convoque a través del CERMI.
Los recortes están condenando a la exclusión de las personas con discapacidad
intelectual o del desarrollo y tienen el riesgo de desaparecer de las aulas, de sus
puestos de trabajo, de la comunidad y terminar en casa o en instituciones. Quieren
vivir a nuestro lado, queremos vivir a su lado.
¡No podemos permitir que los derechos se les vayan de las manos!