Guadix, 25 de Diciembre de 2010.
Queridos hermanos y hermanas en el Señor:
El día santo de la Navidad nos hace volver la mirada a Belén de Judá, a un humilde establo,; allí contemplamos una escena llena de ternura: un Niño recostado en un pesebre y envuelto en pañales, lo mira María, su Madre y el justo José. Es una imagen llena de sencillez, al tiempo que cargada de gran fuerza humana y divina.