Las concejalías de Salud y de Educación del Ayuntamiento de Guadix,
representadas por Laura Serrano y Marina Sánchez respectivamente, han
elaborado una serie de consejos destinados a los padres y madres con objeto
de garantizar una adecuada educación nutricional de sus hijos e hijas y
prevenir así hábitos de alimentación inadecuados que se podrían relacionar
con enfermedades durante la edad adulta.
Entre las recomendaciones se incluyen las siguientes:
Los padres y madres deben estimular y enseñar a comer de todo,
familiarizar a los pequeños con los distintos tipos de alimentos, recetas y
platos. Hay que ejemplarizar sobre los consejos de alimentación y hábitos
de vida saludable.
Se debe enseñar a planificar un menú saludable mediante la combinación
de los alimentos.
Evitar el consumo abusivo de comida rápida, precocinada, snacks, bollería
industrial y dulces.
La alimentación debe ser equilibrada, saludable, placentera y atractiva.
Variar y combinar las distintas formas de preparación de los alimentos, ya
que así evitaremos que las distintas comidas del día resulten aburridas.
Evitar el picoteo entre las distintas comidas del día.
No utilizar determinados alimentos como medio para premiar acciones o
actitudes sobre otros alimentos.
Mantener y habituar a un mismo horario diario el desayuno, almuerzo,
merienda y cena.
Se recomienda que los responsables de la alimentación de los niños y
niñas, en caso de duda, consulten a nutricionistas, pediatras, médicos de
atención primaria o endocrinos. No es aconsejable que la alimentación esté
determinada por la publicidad ofrecida por los medios de comunicación.
Es aconsejable conocer el menú escolar para así evitar repetir alimentos
en casa que, independientemente de la monotonía que pueden generar,
suponen un desequilibrio en el aporte de nutrientes.
Prohibir el consumo de alcohol; hay que educar en valores con relación a
los riesgos de salud asociados al alcohol.
– Los padres y madres deben consultar a su médico o especialista en la
prevención, y detección de conductas que puedan ser indicativas de
posibles trastornos del comportamiento alimentario tales como anorexia y
bulimia.
