Historia de las Cofradías de SAN TORCUATO, patrón de Guadix

UN POCO DE HISTORIA DE LAS COFRADÍAS DE S. TORCUATO, PATRÓN DE GUADIX

El próximo día 15 de mayo, Guadix celebrará la festividad de su santo patrono S. Torcuato.

Rastreando en las actas capitulares, las que recogían los acuerdos tomados por las dignidades y canónigos de la catedral, y en documentos del Archivo Histórico Diocesano de Guadix, traigo a colación algunos datos referidos a cofradías que se fundaron en honor de S. Torcuato, una que tenía su sede en la catedral, otra que se fundó en Fonelas y una tercera en la ermita de S. Torcuato de Face Retama.

En 1575 se constituía en la pequeña villa de Fonelas, en su iglesia de S. Torcuato, la cofradía del glorioso S. Torcuato, a la que en 1616 se unía la cofradía de Nuestra Señora de Túnez.

En 1593, con motivo del retorno de la reliquia del brazo de S. Torcuato, donada por el Monasterio de S. Salvador de Celanova (Orense), se constituyó en Guadix una cofradía de S. Torcuato, que aparece ya entre las asistentes a la procesión del Corpus Christi del año 1594. Este mismo año considerando el Cabildo “que es justo que en todo tiempo se honre y venere la santa reliquia de S. Torcuato y se le haga solemnidad y fiesta cada 15 de mayo, y para siempre jamás, día del glorioso mártir, se haga fiesta con la solemnidad que se debe y también procesión con la santa reliquia”

Debido a la división de clases de la sociedad de la época se fundaron dos cofradías distintas, una la de S. Torcuato y S. Fandila, cuyos cofrades pertenecían a la pequeña nobleza, alto clero y clases medias de la ciudad, tomando como centro de su culto las reliquias del santo que tenía la catedral y otra la Hermandad de Nuestra Señora de Túnez y de S. Torcuato que acogía a labradores, comerciantes, artesanos y en general personas más humildes. Tenía como su centro de culto la ermita de S. Torcuato en Face Retama, donde sacaban la imagen del santo en procesión, aunque las reuniones las tenían en la ermita de S. Sebastián de Guadix.

En 1596 es la primera vez que se habla de una cofradía de S. Torcuato en las actas capitulares: “…el Sr. Deán propuso que los cofrades de la cofradía de S. Torcuato quieren que en esta santa iglesia se reciba y esté en ella la dicha cofradía y que procurarán dotar una fiesta para que se celebre con mucha solemnidad el día que se trajo la santa reliquia…”.

Con fecha 12 de junio de 1603 el obispo D. Juan de Fonseca nombraba patrón de la ciudad y de la diócesis a S. Torcuato.

El 20 de febrero de 1612 el papa Paulo V erigía la Hermandad de S. Torcuato y S. Fandila. En la bula decía el Papa: “Celebramos que algunos fieles cristianos de la secular ciudad de Guadix, llevados por la devoción a los santos Torcuato y Fandila se reúnan, junto con otros de la misma devoción, en una iglesia, capilla u oratorio de la misma ciudad y se congreguen en Hermandad bajo la invocación de los dichos santos para gloria de Dios y salud de sus almas”

En 1633 el obispo Fr. Juan de Araoz propuso al Cabildo que sería conveniente hacer un S. Torcuato de talla para la catedral para lo que él se ofreció a encargarlo para que se hiciera con prontitud. Cuatro años después el Cabildo sacaba a concurso el dorado y estofado de la hechura de S. Torcuato, que estaba en madera. Para realizar este trabajo se ofreció Francisco Corral que dijo lo haría en mil reales, pero como José López, pintor, presentó su postura y dijo que él podía hacerlo en 800 reales y que la obra la haría a satisfacción del Cabildo, este admitió la baja y le adjudicó el trabajo

En 1671 la cofradía de S. Torcuato solicitó al Cabildo poder hacer en la catedral, por tener su sede en ella, una fiesta en su honor, que se dijera la misa en el altar mayor y que los hermanos cofrades se acercaran a él (al altar mayor) a la hora de comulgar. Después de tratar este asunto en cabildo, como la mayoría de los capitulares creían que semejante función no era para hacerse en el altar mayor se llegó al acuerdo de preguntarle al maestro de ceremonias para ver si había algún inconveniente. Éste respondió que no era decente que se hiciera función semejante en el altar mayor por tener grandes inconvenientes y que sería preferible que la fiesta se hiciese en la capilla del Santo Cristo, poniendo a un lado la imagen de S. Torcuato y al otro la de Nuestra Señora del Buen Suceso, ya que esta capilla era sitio muy digno para que las personas devotas de S. Torcuato que lo desearan le hicieran fiesta. Una vez que finalizaron los cultos a S. Torcuato en la catedral el hermano mayor pidió al Cabildo que la imagen se trasladara a la ermita de Face Retama, que estaba a dos leguas de la ciudad, de donde se había traído.

En 1684 el Cabildo determinó escribir al rey Carlos II y a todas las iglesias catedrales para que con sus cartas ayudaran a la extensión del culto y rezo de S. Torcuato, patrono de esta santa iglesia y su obispado y, además, llevar a cabo las más vivas diligencias que convinieran a este fin.

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– Los datos de este trabajo están tomados de los libros de actas capitulares que se conservan en el Archivo Histórico Diocesano de Guadix.

– No he conseguido averiguar por qué tanto a la cofradía que se constituyó en Fonelas como la que tenía su sede en la ermita de S. Torcuato de Face Retama se le puso el nombre de Cofradía de Nuestra Señora de Túnez y S. Torcuato

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