Compartimos este Bello artículo sobre la SEMANA SANTA ACCITANA de Irene Ortíz
Una Alcazaba alumbrada con antorchas a lo medievo. Un Cristo de rostro dulce, aunque abatido, que porta una cruz sobre un trono de madera de Cedro Real dorado en pan de oro. Calles que guardan secretos manchados en sangre. Palmas y coronas de espinas. Silencios y velas en la oscuridad. Pétalos de rosa que se arrojan desde los balcones. Un canto a la Virgen.
Un trono de ocho figuras que desciende a un Jesús de su cruz; desde el Barrio de las Cuevas hasta la Catedral de estilo gótico, renacentista y barroco. Una Virgen María que pasea desolada y se reencuentra con el cuerpo de su hijo. El Santo Sepulcro. Una saeta. Un manto de cola bordado y unas bambalinas que se mecen al compás del tambor.