Zapatillas para volar llega a su fin, de la mano de una accitana, llevando solidaridad al África más desfavorecido [RESUMEN DEL 2016 – FEBRERO]

Zapatillas para volar

«LO QUE ESTÁBAMOS BUSCANDO»

Por fín llegamos a nuestro segundo Objetivo, ITEN: la cuidad de los campeones, dónde dejaríamos la última mochila con material.

De esta ciudad han salido la gran mayoría de records mundiales y medallas olímpicas de fondo y medio fondo, sea por la altitud (2.400 m.), obra de la genética (etnia Kalenjin, especialmente dotados para correr ) o por la necesidad de salir de la pobreza.

Hemos conocido el «NEGOCIO» del atletismo: agentes, managers y atletas de élite…pensamos en dejar allí el material, pero…eso no es lo que estábamos buscando.

Decidimos visitar el colegio St Patrick, en lugar de donde han salido multitud de records del mundo, de la mano de toda una institución en el atletismo: el hermano O’Connell, 40 años sacando medallistas de este pueblecito, cada charla con él equivalía a un master en atletismo…cada entreno con ellos, una cura de humildad, fué una experiencia maravillosa si….pero miramos las mochilas…y no era eso lo que estábamos buscando.

En nuestra rutina de andar por las calles y hablar con la gente, conocimos a diferentes corredores locales, que nos enseñaron sus diminutas habitaciones, nos hablan de su duro día a día, de su lucha cada mañana por sobrevivir….a veces a base sólo de té, porque no tienen otra cosa que echarse a la boca….

Nos cuentan de sus entrenos mañana y tarde, de sus objetivos, de sus sueños…todo ellos sin apoyo ni ayuda de nadie, en una feroz batalla por conseguir un sueño.

La cruda realidad nos golpea en la cara…esa noche no pudimos conciliar el sueño.
A la mañana siguiente…. ¡¡ lo teníamos claro!!

Le pedimos a los chicos que reunieran a 30 amig@s – atletas que no tuviesen ayuda, organizaríamos el reparto de material a los que menos tenían.

43 días después estábamos en ITEN e íbamos a llegar a la meta, cumplíamos objetivo!!

Al reparto se presentaron más personas de las esperadas, hicimos un sorteo y afortunadamente todos se llevaron algo de material, fué increible, una gran satisfacción y lo mejor de todo, saber en nuestros corazones, que eso SI era…. lo que estábamos buscando.

Gracias a todos aquell@s que con vuestra donación, apoyo y moral habéis hecho ésto posible, un poquito de cada uno queda para siempre en África.

Loli Y Dani (Envíado por Tony Triviño hermano de Loli)

Increíble que haya gente como ellos en este maravilloso mundo.

¡¡ GRACIAS POR VUESTRA SOLIDARIDAD !!

 

 

 

Zapatillas para volar – Turismo solidario de la mano de la accitana Loli Triviño ( RONDA-AFRICA)
Me gustaría adelantaros como dos personas anónimas; Dani Garcia Bocanegra y Lola Triviño deciden viajar dos meses a África a «llevar unas zapatillas».

A través de su hermano Tony Triviño nos pasan estas fotos de su proyecto en Etiopía. Los aventureros han realizado el primer reparto de zapatillas y ropa ha sido entregado, llega como el agua de lluvia y la satisfacción sólo es comparable a el agradecimiento recibido.

Entrenando con las zapatillas donadas
Entrenando con las zapatillas donadas

Después de ver un reportaje en TV, que hablaba sobre dos poblaciones africanas de Kenia y Etiopía, sus habitantes no sólo corrían para sobrevivir sino que habían formado unos «club» de corredores para divertirse.

Loli entregando zapatillas a atleta
Loli entregando zapatillas a atleta

Supongo que la teoría de la evolución y la necesidad, lleva a estos jóvenes a incluso, entrenando, batir records de nivel internacional, sólo entrenando…si.
Pero también hablaban de que la mayoría no tenían ni zapatillas, van descalzos, sin contar la malnutrición y las condiciones de vida de un «tercer mundo».

Fue después de ver esto cuando, en una de sus «locuras», Dani le propone a Loli que si no tienen zapatillas, ellos se las van a llevar.

Repartiendo zapatillas
Repartiendo zapatillas

Y así es, a día de hoy se encuentran en Africa con sus dos mochilones llenos de zapatillas de verdad y ropa técnica, donada por un club de atletismo y un gimnasio de Ronda, todos los gastos los han pagado ellos, sin pedir nada a nadie, enrolados en una nueva aventura solidaria de éstos dos fenómenos…

Y a la vuelta nos contaran cómo los Reyes Magos no son de Oriente, que son de Ronda y cómo aún quedan personas que sin hacer ruido, sólo esperan recibir el mejor de los reconocimientos, la sonrisa de un niño.

Tony Triviño

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