D. Francisco Alejandro Bocanegra y Givaja rigió la diócesis de Guadix desde 1758 hasta 1773 en que fue nombrado como arzobispo de Santiago de Compostela. Tres años antes de su muerte escribió la siguiente carta al Ilmo. Sr. Deán y Cabildo de la Santa Iglesia Apostólica catedral de Guadix: