“No podría hacer el sacrificio tan grande de convertirme en ama de casa”
Tras la presentación de la primera novela de la escritora murciana Lydia Mª González Zapata titulada Los colores de la vida el pasado sábado 16 de junio en el Liceo Accitano de Guadix, hubo una ronda de preguntas sobre la situación de la mujer en España en el siglo XX y su novela.
Preguntada por el significado del título de la misma, respondió que “resume una constante en la obra; los colores de las estaciones del año, de las horas del día, la salida y la puesta de sol, que acompañan a las protagonistas a lo largo de sus vidas; colores que se repiten, que tienen un ritmo fijo y que forman parte de nuestra peregrinación sin que nos demos cuenta”.
Preguntada si se trata de una novela feminista o de pensamiento femenino, la autora subrayó que “en absoluto es una obra feminista. No me parece que la mejor manera de combatir el machismo sea usar un movimiento parecido. Creo que la mejor forma de mejorar las relaciones entre hombres y mujeres es basarlas en el respeto, no en la discriminación por razón de sexo”.
La autora reflexionó ante la pregunta sobre si se encontraba parecido con los personajes femeninos del libro, a lo que respondió que “estaría encantada de parecerme a ellas, porque son mujeres fuertes e intensas, pero no sé si podría dedicarme a mi marido e hijos y olvidarme de todo lo demás. Creo que no podría hacer el sacrificio tan grande de convertirme en ama de casa”.
Los colores de la vida (ACEN, 2011) es una novela que, además de honrar a las amas de casa, rinde homenaje a los paisajes y costumbres del sur emplazada en Almería, Mojácar, Granada y Guadix, por las raíces familiares de la autora. Con la vida mediterránea como uno de los temas, con sus atardeceres naranjas y sus noches plateadas sobre el mar, la escritora pinta con palabras su nostalgia por un tiempo pasado, al alcance de la mano de todo el que desee dejarse seducir por la belleza de sus descripciones.
