Ordenación de diácono este sábado en la catedral
Aunque muy joven, ya era maestro, con oposiciones y trabajo, y lo dejó todo para entrar en el Seminario y responder que sí a la vocación sacerdotal que llevaba dentro
La diócesis de Guadix contará con un nuevo diácono este sábado 2 de julio. El seminarista Guillermo Parra Sánchez recibirá el orden del diaconado de la mano del obispo accitano, D. Francisco Jesús Orozco. Será en la catedral, a las 11 de la mañana, en una celebración abierta a todos los que quieran asistir.
El diaconado supone en sí una vocación en la Iglesia, como servidor de la comunidad y administrador de algunos sacramentos. Incluso hay diáconos que están casados y desempeñan esas mismas funciones en la Iglesia. Sin embargo, en el caso de Guillermo, el diaconado supone un paso en su camino al sacerdocio, porque esa es su vocación. Ahora recibe el orden del diaconado y pronto, cabe esperar que en unos meses o en un año, recibirá el orden sacerdotal. Y es que, para llegar al segundo, primero hay que recibir el diaconado.
Guillermo Parra lleva ya algunos meses trabajando en la parroquia de Huéscar, mientras completaba su formación teológica, que ha cursado en el Instituto Teológico San Fulgencio, de Murcia, aunque como seminarista de Guadix. Al mismo tiempo ha venido colaborando en la pastoral vocacional, en la Escuela de Monaguillos y en otras actividades programadas desde el Seminario.
Con el diaconado, Guillermo Parra da un paso importante y decisivo en su camino al sacerdocio. Un camino que comenzó desde muy pequeño, gracias a su abuela y a la educación recibida.
A pesar de que al principio siguió un camino muy distinto, pues se hizo maestro, sacó sus oposiciones y se dedicó a impartir clases en un colegio, el runrún de la vocación lo llevaba por dentro y lo dejó todo para ingresar en el seminario y decirle que sí al Señor.
Un sí que podrá decir bien fuerte el sábado 2 de julio, en la catedral, en una celebración de fiesta para la diócesis. Preguntado ahora, Guillermo manifiesta que no se arrepiente de la decisión tomada y se muestra muy contento y decidido en el camino por el que el Señor le llama.
Cuando reciba el diaconado, Guillermo será enviado a una parroquia, o varias, para desarrollar su labor.
Es de esperar que, en los próximos días, incluso al final de la misma celebración de ordenación, Guillermo reciba de manos del obispo el nombramiento pastoral. Sin duda, una buena noticia para Guillermo y su familia, pero también para la diócesis de Guadix y para la Iglesia.
Antonio Gómez
Delegado diocesano de MCS. Guadix