El obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, se reúne con la abadesa de Santa Isabel de Valladolid
Las religiosas comunicaron al obispo la cesión del edificio del monasterio a la diócesis accitana, que buscará una nueva comunidad de religiosas contemplativas
El pasado miércoles 7 de agosto, a las 12 de la mañana, D. Francisco Jesús Orozco, obispo de Guadix, acompañado por el Vicario General de la Diócesis, D. José Francisco Serrano, y el párroco de Santiago Apóstol de Guadix, D. Pedro Aranda, mantenía una entrevista con las religiosas procedentes del Monasterio de Santa Isabel de Valladolid: la madre Isabel, abadesa de dicho monasterio, y las hermanas Sor Carmen y Sor Inmaculada, que se trasladaron el pasado mes de marzo desde el monasterio de Guadix, junto al padre asistente de la Provincia de hermanas Clarisas de Cartagena, José Valenzuela.
En un clima de gran cordialidad por el amor a la Iglesia, buscando siempre su bien, y de inmensa gratitud por el testimonio de las hermanas Clarisas en la ciudad de Guadix durante 460 años, las religiosas comunicaron al señor obispo la cesión del edificio del monasterio a la Diócesis, como muestra de agradecimiento por todo lo que los fieles cristianos de Guadix han contribuido en estos siglos al monasterio, y para que la Diócesis, trayendo una nueva orden religiosa, pueda mantener la voluntad espiritual del fundador del convento, el Cardenal Don Gaspar de Ávalos.
D. Francisco Jesús Orozco expresó su intención de que pronto pueda haber vida religiosa en el convento, explicándoles las gestiones llevadas hasta el momento en dicho sentido, al igual que se comprometió a que la Diócesis mantendrá el edificio y buscará los fondos para restaurarlo con la ayuda de todos los fieles y las instituciones.
Por último, expresó un deseo: que las hermanas Clarisas tengan nuevas vocaciones para puedan regresar, pidiendo oraciones para tal propósito.
Nada más tomar posesión de la Diócesis, el pasado mes de enero D. Francisco Jesús ya tuvo que mantener una reunión con las religiosas debido al inminente traslado a Valladolid.
El conocimiento de esta noticia le llenó de preocupación al tener que acompañar una decisión tan difícil para las religiosas como es cerrar su casa; pero también de esperanza porque a través de su interés y conversaciones, en un primer momento con la abadesa del convento de Almería, Sor Blanca Rosa, ha conseguido que las hermanas Clarisas cedan el monasterio de Santiago a la Diócesis de Guadix.
Agradecer a las hermanas Clarisas este gran gesto con el que expresan su desprendimiento de los bienes materiales, como buenas hijas de Santa Clara, su cariño a los cristianos de Guadix, y su intención de que el propósito religioso para el que se creó este monasterio siempre se mantenga.
La Diócesis a partir de este momento, se siente comprometida a llenar de vida de fe y cuidar materialmente este lugar santo. Que Dios nos ayude para que sea todo para Gloria suya.