El domingo 28 de agosto de 2011, Baza recibía a su patrona después de que la Virgen de la Piedad estuviera cien días ausente para ser restaurada por Dionisio Olgoso quien, por cierto, ha realizado un magnífico trabajo. Tras realizar un minucioso estudio y ver el estado de conservación de esta imagen del siglo XIII, ha conseguido extraer la belleza de la Virgen y recuperar así la policromía perdida en los últimos años.