La mayoría de los agresores tiene retraso escolar y suele hacer un uso abusivo de las nuevas tecnologías
02.03.12 – 22:01 – C. MORÁN |
El delito más habitual entre los menores de clase media y alta de Granada es la violencia contra los padres, según ha explicado esta mañana Ana María Buitrago, coordinadora del equipo de salud mental de la Fundación Márgenes y Vínculos, una institución que ha tratado, por orden judicial, a más de 239 adolescentes granadinos que han agredido física o psicológicamente -o ambas cosas a la vez- a sus progenitores. En una conferencia organizada por los letrados especializados en Derecho de Menores del Colegio de Abogados de Granada, indicó que el 46% de sus pacientes eran de clase media y un 14%, de clase alta, frente al 40% que pertenecían a la clase baja.
La especialista también recordó que la edad media de los agresores es de 15 años.
Buitrago añadió que que la mayoría de los chicos que agreden a sus padres padece retraso escolar y suelen hacer un uso abusivo de las nuevas tecnologías. En este sentido, parece que la influencia de los videojuegos violentos puede contribuir a crear tiranos infantiles o adolescentes.
Este problema tiene solución, según enfatizó Buitrago, pero deben esforzarse en cambiar tanto los padres como sus hijos. En caso contrario, los más posible es que la terapia fracase.