El sábado 5 de Octubre, el Secretariado de Infancia y Juventud de la Diócesis de Guadix comenzaba sus actividades en el nuevo curso pastoral con una Marcha Juvenil de carácter diocesano por la sierra de Huéscar.
A las 10.30, en la Casa de Pastoral de Huéscar, estaban citados todos los jóvenes de nuestra Diócesis que quisieron participar. Desde un principio queríamos que esta marcha fuera una continuación de lo vivido en el Rocío durante el verano. De ahí que se comenzara con una catequesis impartida por nuestro obispo Don Ginés García, que también quiso estar presente en dicha actividad. Tras la catequesis, se continuó con tres testimonios de personas que vivieron el encuentro del Rocío, y que, como ellos señalaron, desde entonces ya nada es igual. Tuvimos un momento para presentar las actividades del Secretariado de Infancia y Juventud. También se el Proyecto Centinelas, que va a ser una de las iniciativas de este Secretariado para el curso que acaba de comenzar y que fue acogido con gran entusiasmo por parte de los asistentes.
Y llego el momento de andar, de ponernos en camino, al estilo de los Discípulos de Emaús (éste fue el tema central de la Catequesis) y salir hacia la Ermita de la Virgen de la Cabeza. En este momento recuerdo las palabras que el Papa Francisco dijo a los jóvenes en la Vigilia de la JMJ de Río: “salid a las calles y dad muestra de vuestra alegría”. Y esa gran cantidad de jóvenes, venidos de Guadix, Purullena, Caniles, Baza, Zújar, Galera y Huéscar, cumplían con sus cantos y sus risas el mandato del Papa Francisco.
Durante el camino hubo tiempo para todo: hablar, conocer a nueva gente, compartir las experiencias del Rocío, confesar y, por supuesto, rezar, ya que la última parte del camino estuvo dedicada al rezo del Santo Rosario.
Al llegar a la Ermita visita obligada era entrar a saludar a la Virgen de la Cabeza y cantarle la Salve.
Tras la comida, tuvimos una Yincana en torno al tema de la Fe, donde todos los participantes se lo pasaron genial.
Y como culmen de nuestra Jornada, la Eucaristía, con el símbolo de la renovación de las Promesas Bautismales y la entrega de un pergamino con el Credo, para que día a día seamos capaces de mirarlo y rezarlo.
Tenemos que destacar la gran participación de jóvenes, unos 180, y, sobre todo, el buen ambiente que hubo durante todo el día. Se constata, así, que cuando trabajamos unidos y nuestros esfuerzos los ponemos ante Dios, por medio de la oración, todo es posible.
Gracias a todos los que habéis hecho posible, que nuestra Fe, en camino, siga creciendo y haciéndose grande. Gracias a los que desinteresadamente habéis puesto vuestro esfuerzo, bien haya sido preparando, o cocinando, o limpiando, para que todos pudiéramos vivir la fiesta de la Fe. Gracias o los componentes del Secretariado, sabed que el único que puede pagar vuestro esfuerzo es nuestro Padre Dios.
José Antonio Martínez Ramírez.
Director del Secretariado de Infancia y Juventud