El finado, de 49 años, apareció con un disparo de escopeta y junto a una decena de vehículos calcinados
18.09.11 – 00:26 – A. MANSILLA | GRANADA.
La Guardia Civil de Guadix ha abierto una investigación para esclarecer los hechos por los que un hombre de 49 años de edad, vecino de la localidad de Alamedilla, falleció anteayer como consecuencia de un disparo de escopeta en el rostro. En las inmediaciones de donde sucedió el hecho letal, aparecieron incendiados una decena de vehículos, que se encontraban a la entrada del denominado Cortijo La Canaleja, en el que trabajaba el fallecido en las labores agrícolas desde hacía dieciocho años. El incendio afectó a tres vehículos todo terreno, a diversos tractores, dos retroexcavadoras, una cabeza tractora de un camión, y a un remolque, entre otros. Además, incendió una casa existente en la finca en la que apareció el trabajador con un disparo en el rostro. El hombre se había marchado de vacaciones a primeros del mes de agosto, por unos quince días, y según habían comentado en el municipio, pensaba que pasadas dos semanas del mes de septiembre, ya no le llamarían para trabajar ante la situación de crisis y bajo rendimiento que atraviesa el campo.
Crisis
El caso, es que a pesar de que el encargado de la finca le indicó que el lunes, día 19 de septiembre, se incorporaba al trabajo, poco después de recibir la noticia se produjo el incendio y a continuación el disparo mortal que le quitó la vida. Deja esposa y tres hijos, dos niñas, y un niño de ocho años. El cuerpo sin vida fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Granada para practicarle la autopsia y pruebas forenses. Sus hermanos que residen fuera del pueblo llegaron ayer al ser avisados de la desgracia.
El pueblo de Alamedilla estaba ayer muy afectado, ya que todo el mundo conocía al finado como un hombre bueno y trabajador, cumplidor en su trabajo en el campo, en este Cortijo La Canaleja, en el que llevaba ganándose la vida desde hacía dos décadas. Formaba parte del personal de confianza de los propietarios de la finca. Nadie se esperaba la reacción que tuvo ni el motivo exacto por el que se produjo la muerte.
Fuentes de la localidad señalaron que había hecho algunos comentarios sobre la solvencia de la empresa, motivo que molestó a los propietarios de la finca. El encargado estaba ayer muy afectado por la enorme confianza y amistad que mantenía con el fallecido.
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