La Universiada ha conseguido esquivar la sombra de la duda y quedarse en Granada. Claro que para ello, y muy a su pesar, ha tenido que darle a la Federación Internacional de Deporte Universitario (FISU) una ubicación alternativa en la que celebrar las pruebas de biathlón y esquí de fondo en el caso de que, finalmente, la Ragua no consiga los permisos medioambientales para ejecutar los trabajos necesarios. El plan B de la Universiada pasa por la estación de esquí de Candanchú, en Huesca. Es la única estación en España homologada en la que no habría que hacer ninguna inversión, por lo que el comité podría irse allí mañana mismo. Pero Granada no quiere, ni por asomo, que esto ocurra, así que han vuelto a pedir a las instituciones implicadas celeridad y coraje, porque este será el último tren que pase para la Ragua.
A día de hoy la Junta de Andalucía ya ha dicho que es incapaz de ponerle fecha a la resolución ambiental de la Ragua, pero la FISU no puede esperar eternamente, de ahí que haya condicionado la ejecución de las pruebas en Granada a la existencia de un plan B que garantice que, en el peor de los casos, las pruebas tendrán un emplazamiento adecuado. La complejidad del proceso administrativo es tal, que nadie garantiza que la resolución medioambiental esté antes de 9-10 meses. De ser así, las obras en la Ragua, que no durarán más de cuatro meses, llegarían a tiempo sin problemas ya que comenzarían a finales del verano de 2013 y las pruebas no se celebrarán hasta enero de 2015.
«Hasta que empiece a nevar en 2014 hay tiempo de hacer las obras», explicó el miembro del comité ejecutivo de la FISU David Cabello. Pero el proceso puede verse interrumpido en cualquier momento. Actualmente el trabajo está en un periodo de consultas previas en el que las partes implicadas van emitiendo sus informes en lo que les compete. Eso permite al promotor (la Diputación) tener una idea de qué cosas podrá hacer en la Ragua y cúales no, de manera que vaya afinando el proyecto final. Después se presentará un proyecto a la dirección general de protección ambiental y a partir de ahí habrá un pronunciamiento oficial.
En su visita del pasado mes de octubre, el presidente de la FISU, Clode Louis Gallien, anunció que sin posiblidades de nieve, no valía la pena pensar en Granada como sede de la Universiada. En Granada creen que sí y por eso van a luchar hasta el último momento. Sólo por la imagen, la promoción y la difusión de la ciudad a nivel internacional merece la pena seguir trabajando,
Esto en cuanto a los deportes de nieve. Los de hielo se desarrollarán en tres sedes. Las competiciones de patinaje de velocidad y artístico se irán a Antequera, mientras que el curling y el hockey seguirán en la capital (en el palacio de Deportes y en el pabellón Mulhacén). El comité organizador intentó a toda costa buscar una tercera sede en Granada para desarrollar en la capital todos los deportes de hielo, pero no hay ninguna instalación en Granada que tenga las dimensiones reglamentarias: 30 por 60 metros. El consejero delegado de la Universiada. Aurelio Ureña, argumentó que
Con este nuevo replanteamiento del proyecto, las instituciones tendrán un mes de plazo para firmar el nuevo contrato con la FISU adaptado a las posibilidades reales,
El actual panorama económico podría invitar a abandonar el proyecto pero el comité organizador ve sobradas razones para seguir jugando el partido. Para empezar, desde el año 2010, Sierra Nevada, la Junta y Cetursa han acometido obras en la estación de esquí para hacerla más competitiva en pruebas deportivas de alto nivel. ¿Prescindimos de tener en Granada deportistas de élite de 50 países en esta nueva estación?
Abandonar el proyecto supondría también decir que no a la promoción que harán de la ciudad cerca de 3.000 estudiantes y renunciar a las 70 horas de emisión en directo de la cadena internacional Eurosport, rechazar la inversión que llegará por ser declarado evento de excepcional interés y tener que decirle a los granadinos que, por enésima vez, se ‘cae’ otro proyecto en la ciudad. Por todas estas razones el comité garantizó que harán cuanto esté en su mano para que la mayor parte de las pruebas se celebren en Granada.
El alcalde de la ciudad, José Torres Hurtado, reconoció que se están haciendo verdaderos esfuerzos en unos momentos difíciles «para que esta Universiada no se nos escape» y Paco Cuenca, portavoz socialista en el Ayuntamiento, le pidió ayer a Torres Hurtado, que no renuncie «a convertir Granada en la ciudad blanca del sur de Europa», después de conocer que varias pruebas de esta competición se tendrán que realizar en Antequera porque «el Ayuntamiento no ha hecho los deberes y no está dispuesto a defender y trabajar para que esto no se produzca».