El almeriense dice sentirse impresionado por la respuesta de los miles de fieles que asistieron a su ordenación
27.02.10 – J. J. PÉREZ | GUADIX.
«¿Impresión? Impresionado», eran las primeras palabras del nuevo obispo de Guadix, Ginés García, una vez terminada la ceremonia de consagración episcopal a cargo del Nuncio de su Santidad Renzo Fratini. Y no era para menos. La Plaza de las Palomas de Guadix estaba abarrotada de público. Cerca de 5.000 personas asistieron a una ceremonia que la dejó pequeña. El buen tiempo acompañó a los numerosos fieles y sólo el viento al final de la ceremonia hizo acto de presencia en un día soleado e, incluso, caluroso.
«Impresionado por la respuesta de la gente, por el clima tan religioso con que se vivió la celebración», comentaba el prelado accitano con agradecimiento en la sacristía de la catedral accitana. Ginés García tuvo la oportunidad de ver desde el altar montado para la ocasión bajo el balcón de los Corregidores, y a la sombra de una carpa gigante, cómo fieles venidos de distintos puntos de la diócesis y de su diócesis de origen, la vecina Almería, seguían sus primeras palabras como nuevo obispo.
Minutos antes, en su primera alocución como obispo de Guadix, Ginés García tuvo palabras de recuerdo para todos los que le acompañaban en el acto y también para su familia. Ginés García se dirigió a los fieles de las parroquias por las que había pasado en la diócesis almeriense y en su intervención recordó al sacerdote Valero de Huércal-Overa, localidad de la que es oriundo, que actualmente está en proceso de beatificación.
Hubo un recuerdo de su trayectoria pero, también, deseo para su futuro como obispo de la diócesis. Tras su primera toma de contacto con sus fieles, el nuevo obispo ya pensaba en ponerse manos a la obra: «Ahora toca la labor más bonita, ir conociendo a la gente y aprender a quererlos y hacerme un accitano más», decía.
Entre los asistentes se encontraba el obispo emérito de Huelva, Ignacio Noguer, antiguo obispo de la diócesis, que pudo mostrar su satisfacción «porque en el corto trayecto que separa la catedral de la plaza he tenido ocasión de saludar y me he sentido muy honrado de que se me reconozca aún en Guadix a pesar de los años que han pasado». Noguer Carmona deseó un buen desempeño de la tarea pastoral a su sucesor. También se encontraba entre los numerosos obispos asistentes el predecesor de ambos, Antonio Dorado Soto, obispo emérito de Málaga.
Numerosas autoridades eclesiásticas participaron en la celebración religiosa. Entre ellos los cardenales Antonio Cañizares y Carlos Amigo, el arzobispo de Granada, Javier Martínez y el obispo auxiliar de Madrid, Juan Antonio Martínez Camino.
El alcalde de Baza, Pedro Fernández, anunció que muy pronto tendría un contacto más directo con el nuevo obispo «para plantearle aquellas cuestiones que afectan a su ámbito de competencias y que interfieren también en el devenir diario de los bastetanos y, en ese sentido, confío plenamente en que podamos llevarlas a cabo», manifestó.
Grata impresión
Satisfecho con la ceremonia se encontraba el alcalde accitano, Santiago Pérez, quien calificó el acto como «muy entrañable y cargado de emotividad». Respecto al nuevo obispo, Pérez dijo que «en su primera actividad pastoral ha dejado una magnífica impresión en la ciudadanía que viene a redundar en la buena información que ya tenemos de él».
El delegado de Cultura, Pedro Benzal, señaló que con su presencia la Junta de Andalucía quería «significar que estamos en una diócesis que tiene muchísimo patrimonio». Por este motivo, el delegado anunció que en «las próximas semanas nos veremos en alguna reunión de trabajo para tratar sobre aquellos asuntos patrimoniales que afectan a su diócesis».
Por su parte, el obispo emérito de Guadix, García-Santacruz, presentó la diócesis a su sucesor y definió las comarcas del norte de la provincia de Granada como una tierra «hospitalaria, sus gentes son nobles, sin recovecos ni maldades, que viven una profunda religiosidad popular».
www.ideal.es