El Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, celebró la Misa Crismal el pasado 3 de abril, Martes Santo, en la catedral accitana. La celebración tuvo lugar por al mañana, a las 12, y estuvo concelebrada por la práctica totalidad de los sacerdotes de la diócesis. También hubo un numeroso grupo de fieles, venidos de diferentes parroquias, que quisieron acompañar así a sus párrocos.
Durante al homilía, D. Ginés habló a los sacerdotes del ministerio sacerdotal y de las exigencias que comporta. También habló de la necesidad de ser una iglesia diocesana comprometida y dispuesta a dar testimonio. En este sentido, recordó que la diócesis se encuentra en pleno proceso de desarrollo del Plan de Evangelización, un plan que intenta dinamizar la acción evangelizadora de las parroquias y estimular la fe de los creyentes.
También habló el prelado accitano en la homilía de la grave situación económica que estamos atravesando y de cómo la Iglesia no puede ser ajena al drama de tantas familias. Recordó lo que se hace desde la misma Iglesia, desde Cáritas, y animó a que todas las parroquias tengan una Cáritas parroquial que ayude a detectar y paliar los problemas que la crisis ocasiona en tantas personas.
Además de la celebración de la Eucaristía, en esta Misa, los sacerdotes renovaron las promesas sacerdotales, que un día hicieron cuando fueron ordenados, muchos de ellos en la misma catedral.
Durante la Misa Crismal, el Obispo bendijo los Óleos y el Crisma que van a ser utilizados durante el año en las parroquias para la administración de los sacramentos: el Óleo de Catecúmenos, el de Enfermos y el Crisma.
Al final, los sacerdotes completaron la mañana del Martes Santo con una jornada de convivencia en el Centro Diocesano de Espiritualidad.
Antonio Gómez