¿Tienes una vivienda de herencia que no puedes vender? ¿O una propiedad con un familiar fallecido de la que te es muy difícil desprenderte? Las viviendas, por regla general, son uno de los bienes inmuebles más valorados por la población. El precio de una casa hoy en día lo dice todo.
Sin embargo, cuando la propiedad de la vivienda es compartida puede generar problemas entre los diferentes dueños de la misma. Problemas que terminan en peleas, trifulcas, enfrentamientos que, en el caso de herencias, incluso pueden llegar a romper familias enteras.
Estas viviendas en régimen de copropiedad son denominadas propiedades indivisas o proindiviso, y son más habituales de lo que podemos pensar. De hecho, es una figura muy habitual en el caso de las herencias, donde también es común el surgimiento de rencillas y problemas debido a que los herederos quieren hacer cosas diferentes con la vivienda. Para solventar el problema, es posible, y aconsejable, optar por acudir a expertos que faciliten la compra del pisoalcontado y proindiviso.
En los últimos años, la transmisión de viviendas por herencia está en máximos. La pandemia incrementó el número de fallecidos mayores de 65 años, lo que fue unido también a un mayor número de herencias de viviendas. Debido a este fenómeno, según datos del Instituto Nacional de Estadística, España ha contabilizado más de 107.073 transacciones de este tipo en el primer semestre del año, la cifra más alta de la serie histórica y un 3,7% más que en el mismo periodo del año anterior. Más operaciones van unidas, al mismo tiempo, a más problemas entre los propietarios.
Empresas especializadas, una solución a los conflictos
Cuando los dueños que comparten una propiedad ven que los problemas crecen y no llegan a un acuerdo con el bien inmueble, está la opción de vender proindiviso a compañías especializadas dedicadas específicamente a la compra de participaciones indivisas.
Estas empresas compran los derechos de propiedad que sus titulares ya no desean o no pueden gestionar, convirtiéndose en un medio efectivo para que cualquiera de los copropietarios pueda desprenderse con facilidad de los derechos sobre una propiedad indivisa. Y todo ello sin depender de la cooperación del resto de partícipes.
Si bien es cierto que lo más común es temas relacionados con la herencia de propiedades, este tipo de prácticas también es muy habitual en todo tipo de inmuebles, fincas o terrenos, independientemente de que haya un vínculo familiar. Varios socios que adquieren una propiedad para explotarla como apartamento turístico, un grupo de inversores que compra terrenos para futuros proyectos… Si estás en una situación similar tienes la opción de vende tu proindiviso y quitarte el problema de esta propiedad.
Ventajas del proceso de venta a empresas
Recurrir a este tipo de compañías ofrece varias ventajas, ahorrando los problemas y los dolores de cabeza que todo aquel que haya pasado por un problema bien inmueble cuya propiedad es compartida conoce de primera mano. Una de ellas es que el propietario que quiere vender obtiene liquidez de forma prácticamente inmediata al cobrar en efectivo, sin demoras ni pagos aplazados.
Además, por tratarse de una compra directa por parte de la empresa, no se aplican comisiones de agencia o intermediación. A ello se suma que los trámites requeridos suelen ser bastante ágiles y concretarse en cuestión de pocos días. Asimismo, el propietario evita tener que lidiar con todas las gestiones derivadas de una venta privada al público en general.
Por todo ello y a la hora de vender herencia, son muchos los propietarios de una parte de la herencia que han tomado la decisión de vender proindiviso y olvidarse de los problemas típicos de poseer activos compartidos. Entre las principales ventajas destaca que se evita la judicialización con el resto de propietarios, ya que el primer paso que se suele dar para terminar con esa relación de copropiedad consiste en enviar un burofax a quien se niega a desprenderse de la casa.
Lo habitual es ofrecer dos opciones en ese burofax: comprar toda la vivienda o vender de mutuo acuerdo a un tercero, y repartir el dinero en función de la cuota de propietario. Sin embargo, estas opciones no siempre satisfacen a todos y, en esos casos, el proindiviso es una buena opción para quienes quieren vender.
Las ventajas son claras para todas las partes implicadas: el propietario vendedor consigue liquidez, mientras que la empresa compradora incorpora a su cartera un nuevo activo con potencial de revalorización futura mediante su gestión o venta íntegra.