Ni la Junta de Andalucía, ni el maharajá de Kapurthala, o cualquier jeque árabe o magnate de las finanzas, consiguieron comprar y vivir en el Castillo de la Calahorra tal y como sucedió en la ficción cinematográfica protagonizada por la estrella del pop David Essex; en la película británica «El Ídolo», «Stardust» (1974).
Estamos acostumbrados a ver nuestro castillo representado en numerosas filmaciones en distintas épocas y lugares del mundo pero quizás sea esta la ocasión que más cercano lo encontremos al aparecer retratado fielmente, sin artificio tanto en el interior como el exterior.
Las escenas que podemos disfrutar a continuación son la parte final de la película en la que un ídolo del pop decide retirarse del mundillo de la música por un tiempo determinado. Viaja hasta España y compra un castillo. Pero su estancia en el paraíso es efímera, máxime cuando tienes una dependencia, y una vez que se ha bajado a los infiernos es difícil salir a flote si la droga es tu mejor aliada. En la última secuencia hay un revuelo espectacular que anticipaba lo que actualmente es un reality show con muerte en directo incluida.
Además de los actores principales destacar la aparición de Edd Byrness y el malvado J.R. (Larry Hagman) de la teleserie «Dallas», aunque el verdadero protagonista es el castillo.