La expedición costera se recorrió Madrid en una mañana exprés para ‘pedir las autovías’ y se volvió en un tren con Mayte Zaldívar
21.10.10 – 01:38 – L. UBAGO | MADRID.
La troupe del litoral vivió una mañana de infarto que terminó como empezó: sin ver al ministro que buscaban. Pero es que ayer ser ministro era algo variable. A las diez y media de la mañana pisaron Fomento con paso decidido y las corbatas recién anudadas.
De la Costa, gente diversa como José Andrés Ruiz, presidente de los hoteleros, Trinitario Betoret, representante de los empresarios almuñequeros, Luisa García Chamorro, concejala del PP de Motril y Francisco Villoslada y Antonio Escámez -ediles del PA-PAICC- aterrizaron con un objetivo común, que puede reducirse a la sencilla y llana expresión de: pedir las autovías. Que aquí, en la Costa, malacostumbrados a luchar por todo y poco hechos a que ya está la A-44, se sigue diciendo en plural.
Nada más llegar a Fomento ya estaba ahí el personaje de la provincia granadina que siempre hay en todos los rincones de este mundo: la conserje que le dijo a Rojas dónde entregar el papel con la regañina para José Blanco, era de Purullena. Y hubo saludos y alegría de paisanos.
La ‘niña’ de Rajoy
Después, con estrés y cortando el viento de las calles más castizas, los de la Costa, que aprovechaban cualquier momento para expresar su reivindicación, llegaron al Congreso donde empezaron a aparecer las caras conocidas, esas que salen en la tele y que se ven a puñados cuando uno pisa la capital del ‘reino’. Allí estaban Soraya Saénz de Santamaría -la bautizada para siempre como la niña de Rajoy-, el incombustible Javier Arenas y un inmenso grupo de diputados entre los que estaban granadinos como Concha de Santa Ana o Juan de Dios Martínez Soriano. Después de la reunión del Congreso, la comitiva se fue volando al Senado con la hora del AVE pisando los talones de muchos. Cuentan que hay quien siempre le echa calma a las situaciones límite y se acercó hasta la Gran Vía a comprarle lotería de Navidad a Doña Manolita.
En el Senado, hizo de anfitrión el senador Sebastián Pérez, que enseñó a los compis de la Costa la señorial biblioteca de la Cámara. Mientras, la vida de este edificio seguía su curso y un grupo de toreros de renombre se reunía con los diputados populares para charlar sobre el recurso que presentarán contra la ley del Parlamento de Cataluña que prohibe las corridas de toros.
Foto de recuerdo
Así que unos con sus cuernos y otros con su carretera, coincidieron en esos pasillos de luces cálidas y alfombras antiguas y el alcalde de Otívar estuvo al quite y se hizo una foto con Cayetano Rivera, que también aceptó otra con un par de periodistas.
Pedro García, alcalde de La Mamola, con ese gracejo que le caracteriza, expresaba su devoción por la belleza del diestro exclamando que él la foto que quería y que se le había escapado era una con la popular María Dolores de Cospedal.
Luego ya, de camino a casa, los que volvieron en tren lo hicieron junto a Mayte Zaldívar porque son las cosas que tiene el AVE, que en él viajan ‘famosos’. Cosas que solo conocen aquellos que tienen tren de alta velocidad. Pero esa es otra historia. La Costa quiere ahora una autovía que la una con el resto del mundo, para que la vida, la acción y las triunfantes vueltas al ruedo también transcurran en esta tierra.
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