EL REY FELIPE V COMUNICA AL CABILDO DE LA CATEDRAL DE GUADIX LA LLEGADA DE LA ARMADA INGLESA A LAS COSTAS DE ANDALUCÍA Y LA PÉRDIDA DE LA PLAZA DE GIBRALTAR. AÑO 1702 Y 1704 [HISTORIA]

EL REY FELIPE V COMUNICA AL CABILDO DE LA CATEDRAL DE GUADIX

Para entender el contenido de las tres cartas reales que transcribo hay que situarse en el contexto histórico de su tiempo.

En 1700 el último rey de la Casa de Austria, Carlos II, murió sin descendencia. De los dos aspirantes al trono,- Felipe de Anjou (nieto de Luis XIV de Francia) y Carlos de Habsburgo (hijo del emperador Leopoldo I)-, el testamento del rey dejó como heredero al pretendiente francés. La no aceptación de esta decisión por parte de los austriacos y las reticencias de Inglaterra y las Provincias Unidas (Holanda) sobre una posible unión entre España y Francia, llevaron a lo que se conoce como Guerra de Sucesión Española.

En España, la mayor parte de los territorios de la Corona de Aragón se posicionaron a favor del Archiduque, mientras que el resto apoyó al Borbón, convirtiéndose el conflicto en una auténtica guerra civil.

La guerra entre los dos bloques, formados para conseguir el trono de España, era inevitable, pues Inglaterra, siguiendo su constante línea política, no podía consentir que se rompiera el equilibrio europeo con el desmesurado engrandecimiento de la casa de Borbón y el emperador Leopoldo no se resignaba a la derrota que para su diplomacia representaba el testamento de Carlos II.

En una incursión, los ingleses llegaron a desembarcar en Cádiz con objeto de conquistar Andalucía y apropiarse de Gibraltar como punto estratégico para su comercio marítimo. Para hacer frente a este ataque España no contaba ni con ejército ni con dinero, sin embargo la unión de nobles y plebeyos,  alentados por curas y frailes, hizo posible que el pueblo tomara las armas y se dispusiera a luchar con un carácter de cruzada por ser protestantes la mayoría de los invasores.

Una flota anglo-holandesa, comandada por sir George Rooke y el príncipe de Hesse,  tras el intento de apoderarse de Barcelona, sin conseguirlo, puso rumbo al sur en dirección a Gibraltar, que era una posición importantísima como llave del estrecho, y que según los informantes holandeses se hallaba desguarnecida. Se atacó Gibraltar y ante la imposibilidad del gobernador de la plaza D. Diego de Salinas por no poder enfrentarse a la flota extranjera, el 4 de Agosto de 1704 tuvo que firmar unas capitulaciones en cuyo capítulo V se estipulaba que las cosas quedarían en el mismo estado que tenían en tiempos de Carlos II “siempre que se haga juramento de fidelidad a la majestad de Carlos III,-el archiduque Carlos de Austria-, como su legítimo rey y señor”, sin embargo sir George Rooke enarboló desde el primer momento el pabellón inglés en las murallas de la plaza, bandera que ha permanecido hasta nuestros días.

En esta primera carta de 1702 el Rey comunica la llegada de la armada inglesa a las costas andaluzas y el comienzo de las hostilidades:

EL REY Y LA REINA GOBERNADORA

Venerable Deán y Cabildo de la Iglesia catedral de Guadix. Habiendo llegado la Armada de Inglaterra a las costas de Andalucía y empezado a hacer desembarco de gente y a ejecutar hostilidades nos hallamos en la grave urgencia y necesidad de una guerra de religión contra herejes y siendo tan preciso y conveniente hacer todos los esfuerzos posibles para oponerse a sus designios en defensa de la religión católica y de estos reinos que tan injusta y temerariamente invaden he querido avisaros de ello para que podáis continuar el celo y fineza que siempre se ha experimentado en vuestra persona aún en ocasiones de menor precisión que la presente, como lo espero de vuestro gran celo a la religión católica y a la seguridad del público, bien en que me daré de Vos por servido De Madrid a 7 de septiembre de 1702

En la segunda carta informa que se ha perdido la ciudadela de Gibraltar y que es necesario echar a los ingleses por lo que pide al Cabildo de la catedral de Guadix que le ayude económicamente, con lo que puedan, para sufragar los gastos de la guerra.

EL REY

Venerable Deán y Cabildo de la iglesia catedral de Guadix. Siendo tan notorias las urgencias de la Monarquía como precisa la defensa de estos reinos con la pérdida acaecida de la importante plaza de Gibraltar en que ha tomado pie los enemigos de nuestra sagrada religión, se hacen indispensables los mayores esfuerzos para echarlos de ella; y respecto de ser este intento tan de la primera obligación del estado eclesiástico, de su interés y conservación he querido manifestároslo esperando de vuestro celo y deseo al mayor bien de la religión me serviréis con las mayores porciones que permita vuestra posibilidad, previniéndoos que la que diereis se ha de entregar en esta Corte en la arca que hay en la Secretaría del Despacho Universal de que tiene la cuenta de mi orden el secretario D. José de [¿] en que me daré de vos por servido. De Madrid a 31 de marzo de 1704= Yo el Rey

En la tercera el Rey agradece el donativo que el Cabildo va a hacer para recuperar Gibraltar

EL REY

Venerable Deán y Cabildo de la Iglesia catedral de Guadix. Por las expresiones que de vuestro celo y atención a mi servicio hacéis en vuestra carta y el donativo con que ofrecéis concurrir para ayuda a los gastos de la recuperación de Gibraltar y demás urgencias de la Monarquía os doy muchas gracias asegurándoos de la gratitud con que quedo  y de la propensión con que estaré siempre para lo que sea de vuestra satisfacción. De Madrid a 19 de junio de 1704= YO EL REY

Por mandado del Rey nuestro señor= D. Pedro Cayetano Fernández del Campo

Fuente: Archivo Histórico Diocesano de Guadix. Sección de cédulas reales

Autor: José Rivera Tubilla

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