8 DE MARZO
DÍA INTERNACIONAL DE LAS MUJERES
En 14 meses, las mujeres españolas han sido devueltas a la España del NODO, colocadas a una velocidad meteórica en la casilla de salida. El 8 de marzo del año pasado advertíamos sobre el recorte en derechos que sufrirían con la llegada del PP al Gobierno central. Este año 2013 constatamos los enormes retrocesos a los que han sido sometidas en nombre de una crisis económica que no puede ser tomada por excusa comodín para barrer con derechos y libertades de toda índole. Para dilapidar la herencia de igualdad y equidad conquistada gracias no sólo al trabajo de los gobiernos socialistas, sino sobre todo gracias a una sociedad que se modernizó para dejar de entender a sus mujeres como ciudadanas y trabajadoras de segunda; gracias a la labor continuada de las organizaciones feministas, la izquierda política y, sobre todo, de las propias mujeres.
En estos 14 meses, mientras la derecha blandía la doctrina ideológica del sacrificio y la austeridad, las y los socialistas andaluces hemos demostrado que otra forma de Gobierno siempre es posible. Que frente a la mayor agresión perpetrada en democracia contra la igualdad de oportunidades, las y los socialistas gobernamos para afianzar y avanzar, nunca para retroceder.
En estos 14 meses, las tasas de desempleo femenino y la brecha salarial de género han crecido espectacularmente por efecto directo de las políticas ‘inactivas’ de empleo del Gobierno del PP. Como efecto de una reforma laboral que convierte en ciencia ficción el derecho a la conciliación de la vida familiar y laboral que tanto costó inculcar a la España del siglo XX, que se ceba 2 especialmente con las trabajadoras al secuestrarle derechos y desmantelar en paralelo el sistema de atención a niñas y niños, a personas dependientes y mayores. Pero esta reforma también ha tenido de frente al PSOE y a Andalucía, donde hemos dicho alto y claro NO; donde demostramos que hay alternativas reales destinando 13 millones de euros a fomentar la empleabilidad de nuestras trabajadoras y crear dispositivos específicos para emprendedoras, pequeñas empresarias, jóvenes o mujeres en riesgo de exclusión social.
La caída como fichas de dominó de los programas articulados por el Gobierno central en educación, salud o atención a la dependencia contrasta con el firme compromiso de Andalucía. La eliminación de los servicios públicos esenciales enmarcados en el Estado del Bienestar y el incumplimiento de la Ley de Dependencia las ha castigado doblemente: como trabajadoras mayoritarias del sector y como usuarias y depositarias, todavía en este siglo XXI, del rol en exclusiva de cuidadoras. Frente a la asfixia económica con Marca PP, Andalucía ha hecho un esfuerzo por no desproteger a las andaluzas y sus familias. Andalucía ni cierra ni privatiza servicios y aporta más de 1.000 millones de euros para seguir sosteniendo el sistema andaluz de dependencia.
Frente al tijeretazo practicado por las comunidades de la derecha en Educación Infantil y en los planes de conciliación, Andalucía ha mantenido el 100% de su oferta con 100.000 plazas en guarderías y destinado 73 millones de euros a los planes de apertura de centro y apoyo a las familias. Frente a la vergonzosa cultura del ‘tupper’ de pago, Andalucía ha respetado el precio de los menús escolares y las bonificaciones a las familias. Frente a la doctrina única del ministro Wert en colegios e institutos, Andalucía ha recuperado el espíritu con el que nació la asignatura de Educación para la Ciudadanía y los contenidos relativos a los distintos modelos de familia o la igualdad de género. Frente a la defensa de la educación segregada de niñas y niños sostenida con fondos públicos, Andalucía ha vuelto a dar un paso en defensa de la Constitución.
Esta lista de recortes se amplía con la modificación de la Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo, que pretende volver a tutelarnos e infantilizarnos. O con la ley de tasas judiciales, que discriminará el acceso a la justicia y hurtará a muchas mujeres la posibilidad de acudir a ella incluso en situación de violencia de género. Medidas que se suman a la reducción de presupuestos y herramientas para combatir esta violencia; el peor horizonte posible para las víctimas y sus hijas e hijos, para un país pionero en la lucha contra esta lacra gracias a las iniciativas de cuño socialista. Un escenario de abandono y maltrato institucional ante el que Andalucía, una vez más, se rebela y se convierte en referente al incrementar las partidas destinadas a esta materia. Esta Comunidad, además, sigue creyendo en el Instituto Andaluz de la Mujer como instrumento central de una política transversal e integral frente al estrangulamiento económico de su homólogo nacional o el vaciado de competencias del de Castilla-La Mancha.
En definitiva, el empeño del PP no es más que uno: expulsar a las mujeres del espacio público conquistado en igualdad. Frente a esta traición, el empeño de las socialistas andaluzas y los socialistas andaluces también es sólo uno: seguir trabajando por la igualdad, sin condiciones. Porque creemos que es uno de los pilares de nuestra democracia, porque estamos comprometid@s con un modelo social que sólo entiende de justicia y equidad. Por ello, este 8 de marzo reclamamos:
• La derogación de la Reforma Laboral.
• El desarrollo de un Plan de Empleo para las mujeres que incluya políticas activas específicas, la promoción del autoempleo y un Plan de Igualdad que contribuya a eliminar la desigualdad salarial.
• El mantenimiento de los derechos recogidos en la Ley de Dependencia.
• La promoción de políticas que permitan la corresponsabilidad en la vida laboral y familiar y el cumplimiento de la Ley para la Igualdad Efectiva.