Los lacepeños acuden fieles a sus fiestas , estén donde estén, desde Valencia a Suiza
11.10.10 – 02:16 – TEXTO Y FOTOS: J. J. PÉREZ |
La Peza presume de ser un pueblo valiente y serrano, un pueblo orgulloso de haber plantado cara al ejercito napoleónico. La Peza es un pueblo fiel a sus tradiciones. La Peza no se deja conquistar, pero conquista. Las fiestas en honor al Santísmo Cristo de la Misericordia y la Virgen del Rosario son una buena muestra del imán de esta tierra para el visitante. La tradicional plaza de palos instalada para los espectáculos taurinos es una buena muestra de su carácter acogedor. Cada año la plaza recibe a cientos de visitantes venidos de todas partes.
Los lapeceños siguen acudiendo a sus fiestas estén donde estén e inculcan este amor a la tierra en sus hijos. Cristina García reside en Suiza y pese a la distancia procura acudir con sus familiares cada año a sus fiestas. Cristina, lapeceña de origen, ahora quiere volver a ser granadina, ha terminado su carrera y quiere volver a Granada para dar sus primeros pasos profesionales. Junto a Cristina se reúnen en las fiestas Ana Romero, Carolina Solis, José Sánchez, Enrique Martínez o Laura González, venidos de Granada, Valencia, Reus. Cada Navidad, Semana Santa o las fiestas de San Marcos están marcadas en su calendario como fechas de reencuentro con los amigos en La Peza. «Es nuestro punto de reunión», dice Laura.
David Sánchez es uno de los pocos del grupo que reside todo el año en la localidad «aunque estamos pensando en salir, porque la economía está regular», dice. No obstante, David piensa seguir viniendo al pueblo, pase lo que pase, porque es un lugar «divertido y amigo de la fiesta», asegura convincentemente con una sonrisa de oreja a oreja.
En estas fiestas no pueden faltar los encierros. Los lapeceños también se siente orgullosos de la antigüedad de sus fiestas taurinas y de sus singularidades, entre las que se incluye su plaza de palos. La Peña Taurina El Primer Palo se encarga de mantener viva la afición por el mundo del toro. Son más de 150 peñistas, según señala el presidente de la peña, Antonio Solis.
La Peza no se entiende a si misma sin sus toros. Antonio utiliza sus conocimientos taurinos para definir el carácter de sus paisanos. «Los lapeceños tienen fama entre los pueblos vecinos de ser ‘leyistas’ son buenos anfitriones y en nuestra plaza se reúnen personas de todas partes, no se reservan sitios, pero la gente de esta tierra es un poco como los toros, nobles y no se dejan doblegar fácilmente», dice conectando la afición taurina con el episodio del Carbonero Alcalde recientemente conmemorado.
Del carácter indómito de los lapeceños también nos hablan los hermanos Yolanda y José Buendía. Ellos residen en Huéneja y tampoco les gusta faltar a los encierros de su localidad. Este año lo hacen acompañados de Ana Yebra, una lobera que también se muestra encantada con disfrutar de un buen pinchito moruno.
No todos los que llegan hasta las fiestas lo hacen para disfrutar, otros lo hacen para trabajar. Los encierros taurinos requieren la presencia de un dispositivo de emergencias en el que participan los voluntarios de Cruz Roja. La atención sanitaria en este encuentro incluye una ambulancia avanzada, una de soporte vital básico, 2 grupos de 3 voluntarios pendientes del recorrido de los encierros y las dotaciones de cada uno de los vehículos, según comenta Kico Porcel, coordinador del dispositivo de Cruz Roja.
«Los encierros de la comarca de Guadix se dividen en dos: los de La Peza y todos los demás», comenta Kico para dar cuenta de las peculiaridades -en lo sanitario- de un encierro por «la cantidad de gente que participa, las características de la plaza» y, naturalmente, por el echo de ser una de las últimas oportunidades de correr delante de los toros hasta el próximo año.
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