Las relaciones entres las Instituciones religiosas y civiles siempre se han regido por ciertas reglas establecidas por decreto o por costumbre que se practicaban cuando eran invitadas a asistir a ceremonias oficiales o en el simple trato social. Esto es lo que conocemos como el protocolo. En general este término se usa, en lo relativo a las relaciones humanas, para describir el conjunto de conductas y normas que se deben conocer, respetar y cumplir no sólo en el medio oficial ya establecido, sino también en el medio social, laboral, académico, político, cultural y militar.