Estudiantes estadounidenses buscan familias de acogida en Guadix para conocer «nuestra cultura»
28.06.10 – 10:45 – J. J. PÉREZ | GUADIX
El próximo 14 de julio un grupo de 15 estudiantes norteamericanos desembarcarán en la ciudad de Guadix para conocer más de cerca «nuestra cultura y poner en práctica su español», dentro de un programa de intercambio del Centro de Lenguas y Educación Intercultural que permitirá, por otro lado, que accitanos y accitanas se conviertan en familias de acogida por varias semanas.
María Rosa Sánchez es la coordinadora local de este programa intercultural y destaca la solera de estos programas de intercambio nacidos después de la Segunda Guerra Mundial con intención de estrechar lazos de amistad. «Dos culturas que se conocen no se pelean» es, según María Rosa, la idea que inspira este movimiento.
Durante la segunda quincena del mes de julio, las puertas de las casas de los accitanos se abrirán para dar a conocer a los visitantes su cultura y su forma de vida. Es cierto, como señala la coordinadora local de este programa, que los jóvenes de uno y otro lado del charco tienen cada vez más elementos culturales que los acercan, pero Guadix aún sigue sorprendiendo.
El gran descubrimiento de los habitantes del Nuevo Mundo son las tapas accitanas y el flexible horario de verano que nada tiene que ver con el que a diario viven en su país de origen. Los jóvenes accitanos tienen la oportunidad de disfrutar de todas las actividades organizadas para los visitantes. Estas actividades incluyen excursiones, participación en talleres de teatro y cerámica y numerosos actos lúdicos. Este año, durante la quincena que dura el intercambio, se aumentará el número de actividades, lo que hará más atractiva la participación para las familias de acogida. Además, como destaca la coordinadora local de este programa, el intercambio es una buena oportunidad para dar a conocer la comarca de Guadix y también para apreciar aún más su valores mientras se enseña.
«El niño de la bola»
Los talleres multidisciplinares giran en torno al baile de rifa descrito en la obra de Pedro Antonio de Alarcón «El niño de la bola». El programa lo define como un baile tradicional en el que se reflejan aspectos socioeconómicos y culturales de la ciudad. Gracias a él, los participantes aprenden baile, cerámica y teatro mientras investigan sobre los principales temas de la obra. Los talleres se realizan por las mañanas. Las tardes se aprovechan para disfrutar de la piscina, explorar la ciudad, visitar monumentos o asistir a actos culturales.
Los requisitos de las familias de acogida son las de contar con jóvenes de entre 14 y 18 años que participarán conjuntamente con los visitantes norteamericanos en todas las acciones que desarrolle el programa. Es una actividad bilingüe por lo que los jóvenes locales podrán poner en práctica el inglés aprendido durante el curso e impedir que se oxide.
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