(Lunes 7 de febrero) Numerosas personas se dieron cita en la noche del viernes en el entorno de la plaza de abastos, para participar en el descubrimiento del monumento que se ha hecho en homenaje a Muley. Al acto asistieron el alcalde de Guadix, Santiago Pérez López, el autor de la obra, José Antonio Amezcua, el promotor de la misma, Juan Aranda, amigos personales de Muley, así como buena parte de los concejales del Equipo de Gobierno.
Cuando los plásticos en los que venía envuelta la escultura de bronce a tamaño natural, le dejaron ver parte de la cara, Guadix se volvió a encontrar con ese personaje pintoresco que acudía a todos los entierros, con su cigarro en la boca y su sombrero característico. Juan Julián Guijarro Olivencia, más conocido como Muley, murió el 13 de marzo de 1999, a los 75 años, en un entierro que fue multitudinario. Once años después, el entorno de la plaza de abastos en la Avenida Medina Olmos ha sido el lugar elegido para ubicar la escultura de uno de los personajes más pintorescos de la ciudad.
El promotor de la iniciativa, Juan Aranda dio las gracias al alcalde «que nos ha dado la oportunidad de hacer este monumento a Muley y al señor Amezcua que ha conseguido una estatua muy lograda». Por su parte, José Amezcua, que estuvo acompañado por sus familiares, resaltó que «esta noche estamos haciendo un poco de historia y estamos sintiéndonos todos representados en esta escultura y espero que nos encontremos todos reflejados en ella».
Por su parte, el alcalde de Guadix, Santiago Pérez, destacó que el homenaje estaba aparcado y había que hacerlo: «Muley era muy conocido por todos, especialmente por los mayores. Todos tienen alguna anécdota de este personaje que acompañaba a todos los accitanos y accitanas en momentos tan duros como era la pérdida de un ser querido. Fuimos muchos los que acompañamos a Muley en su entierro y en su momento se dijo que el pueblo tenía que agradecerle su asistencia a cientos y cientos de sepelios con una estatua».
El primer edil accitano finalizó agradeciendo el trabajo del promotor y del escultor: «Es idea de este Ayuntamiento seguir apostando por figuras que han dicho algo a todos y en esto, todos tienen cabida. También deben tener cabida personas que no han hecho grandes cosas, pero que todos los llevamos en el corazón y creo que la figura de Muley tenía que estar en un sitio que era uno de los recorridos que él hacía los días normales. Él venía a la plaza de abastos porque ahí tenía personas que le querían muchísimo y él a ellos. Fue una persona que lo único que hizo fue expandir su humanidad y me agrada ver la cantidad de personas que estamos aquí para rendirle este merecido homenaje».