(Viernes 7 de enero) La Unidad Municipal de Salud y Consumo del Ayuntamiento de Guadix, dependiente de las concejalías de Salud y Consumo, representadas por Jesús Lorente y Laura Serrano respectivamente, ha elaborado un listado de recomendaciones dirigidas a fomentar una serie de hábitos saludables en la alimentación que pueden ayudar a superar los posibles excesos cometidos durante las fiestas navideñas. En el mismo se incluyen las siguientes recomendaciones:
– Solicitar información y asesoramiento profesional si se quiere iniciar una dieta de adelgazamiento. Se debe extremar la precaución con aquellas dietas o productos milagro que se publicitan como una opción ideal para conseguir una rápida pérdida de peso sin esfuerzo en poco tiempo, ya que esto provoca una serie de desequilibrios y perjuicios para la salud a corto y largo plazo. Se hace necesario recordar que la pérdida de peso debe ser un proceso gradual, controlado y sin riesgos para nuestra salud, para lo cual existen profesionales cualificados que pueden ayudarnos.
– Aumentar nuestra actividad física tanto en las actividades cotidianas como programando acciones de manera diaria y/o semanal que ayuden a reducir el sedentarismo.
– Realizarse un chequeo médico, previa valoración del profesional sanitario, para conocer posibles descontroles existentes en la glucosa, colesterol, triglicéridos y tensión arterial entre otros factores, que pueden afectar a nuestra salud a corto y largo plazo.
– Vigilar el consumo indiscriminado de suplementos de cualquier tipo, sin previa consulta a un profesional sanitario.
– Realizar cinco comidas diarias distribuidas en desayuno, media mañana, almuerzo, media tarde y cena. A media mañana y tarde se puede incluir un lácteo o derivado y/o fruta.
– En nuestra alimentación diaria hay que ingerir cereales, lácteos y sus derivados, verduras y hortalizas, frutas, aceite de oliva y agua.
-La alimentación semanal deberá incluir carne, pescado, huevos, legumbres y frutos secos.
– Reducir el consumo de aquellos alimentos ricos en grasas saturadas, que deben ingerirse de manera ocasional, tales como bollería y repostería industrial, embutidos, dulces y mantequilla.
– Utilizar el aceite de oliva, si es posible virgen extra, para la elaboración, aderezo y fritura de los platos que conforman el menú semanal y diario.
– Utilizar técnicas de cocinado de los alimentos más saludables tales como el hervido, al vapor y a la plancha. Reducir el consumo de fritos y empanados.
– Control exhaustivo de la alimentación manteniendo las recomendaciones indicadas por los profesionales sanitarios en aquellas patologías que lo requieran.