La empresa aún no ha podido acceder a los terrenos, ya que la Junta de Andalucía no ha ejecutado aún la transferencia de títulos, algo fundamental para mejorar los estudios realizados hasta ahora
04.07.12 – 13:43 – EFE | SEVILLA
El proyecto de reapertura de las minas de Alquife, en Granada, prevé generar unos 1.750 puestos de trabajo directos e indirectos a partir de 2014, año en el que se estima que podría comenzar la construcción de la explotación si se cumplen los trámites burocráticos que ya se han puesto en marcha con la Junta.
El proyecto, que contempla una inversión de doscientos millones de euros, se encuentra actualmente en la fase de estudio de viabilidad, por lo que la reapertura de la mina no está garantizada, aunque es la intención de la empresa «Minas de Alquife Holding B.V.», que adquirió en mayo de 2011 las participaciones de los antiguos trabajadores de «Andaluza de Minas S.A.».
El director técnico, Luis Carlos Pérez, ha presentado hoy los detalles del proyecto, en el que está previsto comenzar la construcción de la mina en 2014, con el objetivo de que a mediados de 2015 o principios de 2016 se pueda iniciar la explotación, con 350 empleos directos y 1.400 indirectos.
Según los sondeos que se habían realizado hace años por parte de la empresa «Andaluza de Minas», sobre los que se ha hecho el estudio actual, hay un total de 105 millones de toneladas de mineral de hierro en la zona, de las que 92 millones pueden ser explotados y 77 millones serían finalmente puestos a la venta, una vez que se hayan procesado y subido el contendido de hierro del 54 al 59 %.
La producción anual estimada es de cuatro millones de toneladas destinados al mercado europeo, con una vida de la mina de unos veinte años, en los que se generaría empleo estable en la zona del Marquesado del Zenete, que abarca a diez municipios, además de tener un gran impacto en la provincia granadina y en Andalucía.
El arranque del mineral de hierro (hematites y goethita) se haría por perforación y voladura, con transporte en camiones hasta una machacadora y por cinta transportadora hasta la planta de tratamiento, donde para enriquecerlo y eliminar impurezas, se emplearía separación magnética, sin productos químicos.
Para comenzar la explotación sería necesario desaguar 40 hm3 de agua, a un ritmo de 13 o 14 hm3 por año, que se evacuarán a las cuencas cercanas «sin afecciones importantes», ha dicho Pérez.
Para la viabilidad del proyecto es «fundamental» la existencia del ferrocarril en el antiguo complejo, que lo conecta con la estación de Almería a falta de unos 300 metros para alcanzar el puerto de esta ciudad, lo que supone «una gran suerte», ha añadido.
Según un estudio de la Universidad de Granada, la inversión consolidada en los primeros años del proyecto, así como la actividad ordinaria generarán un «fuerte impacto» en la producción y en el empleo de Andalucía, ya que la comunidad cuenta con la capacidad suficiente para surtir a la mina de los bienes y servicios.
La inversión de doscientos millones generaría 661 millones de producción, de los que más de 314 millones producirían rentas en Andalucía, con lo que por cada euro invertido se generarían en torno a 1,8 euros adicionales.
A pesar de que la empresa, propiedad de una familia alemana sin otros negocios mineros, ha comprado los títulos a los antiguos propietarios, la Junta de Andalucía no ha ejecutado aún la transferencia, fundamental para poder acceder al terreno y mejorar los estudios realizados hasta ahora.
«Estamos luchando con la administración para intentar acortar los tiempos», ha indicado Pérez, quien ha lamentado «la tardanza de la administración en este tipo de situaciones» y que no puedan tener acceso legal a los terrenos, catalogados como Lugar de Interés Industrial.
