El Ayuntamiento antepuso la seguridad de los menores en la macrofiesta de graduación que había vendido entradas sin estar autorizada
La alcaldesa de Guadix, Inmaculada Olea Laguna, el portavoz del Equipo de Gobierno, Manuel Gómez Vidal, y la concejala de Educación, Beatriz Postigo Hidalgo, comparecieron en la tarde de ayer jueves para explicar de forma sosegada la decisión del Ayuntamiento con respecto a la macrofiesta de graduación que se había planteado en la noche del martes y para la que se habían vendido entradas sin contar con la autorización pertinente. Según explicaron, en la toma de decisión primó el cumplimiento de la ley y la seguridad de los menores.
“Entiendo que esta decisión no agradó al colectivo estudiantil y que frustró sus expectativas en una día tan especial”, admitió la alcaldesa accitana, quien recordó que su objetivo es mejorar la ciudad y la vida de sus vecinos, y no poner obstáculos. “Y esto pasa por garantizar la seguridad de todos en este tipo de eventos”. Así lo explicó en su comparecencia y lo hizo también en la noche del martes al miércoles hasta altas horas de la madrugada, como lo hizo también la concejala de Educación atendiendo numerosas llamadas y requerimientos. “Por encima de amenazas y de votos está la ley que nos ampara e iguala a todos”, insistió la alcaldesa. Y aclaró que la postura del Ayuntamiento sería hoy la misma, “porque no queremos que en Guadix se dé un caso que nos recuerde al Madrid Arena”.
En el mismo sentido se expresó Gómez Vidal, quien afirmó que “hay que ser valiente para decir que no en una situación de presión social fuerte como ésta”. En su opinión, lo importante siempre es cumplir la ley, anteponer la seguridad de estos menores “ante cualquier otra consideración en una fiesta que estuvo mal organizada” y no claudicar ante una situación de presión social “porque nos importa la credibilidad de este Ayuntamiento. Aun sabiendo que esto nos daña como ciudad y como gobierno, hicimos lo que debíamos hacer”.
Según detalló, una empresa solicitó en febrero al Ayuntamiento información sobre el proceso a seguir para conseguir autorización. Pero, a pesar de disponer de esa información, no se hizo la solicitud hasta el día 24 de mayo. “Una solicitud de este tipo requiere dos procesos administrativos: la autorización para desarrollarla y el control de la instalación para ver que se cumplen los requisitos. En el proyecto presentado el 24 de mayo había muchas incongruencias, faltaban cosas. Y además el aforo, que es un elemento básico de seguridad, no se correspondía con la venta de entradas, ya que al parecer eran cantidades muy superiores a las que habían solicitado autorizar”.
En definitiva, se comprometía la seguridad de muchos chicos y chicas de la ciudad, explicaba ayer Gómez Vidal, quien añadió además que una autorización de este tipo precisa de al menos un mes de antelación. E insistió en que no se pueden generar falsas expectativas vendiendo entradas para una actividad que no está autorizada.
En opinión tanto de Inmaculada Olea Laguna como de Manuel Gómez Vidal, lo conveniente es reunirse con asociaciones, empresarios, Ampas y comunidad educativa en general para articular el camino. Un proceso que de hecho se iniciaba ayer mismo con una primera reunión.
GABINETE DE PRENSA. AYUNTAMIENTO DE GUADIX.
3 de junio de 2016.