Comparte el oficio de albañil con el primero, el mítico Juan Pedernal
La Hermandad de la Virgen de la Piedad de Guadix ya he hecho público el nombramiento del nuevo Cascamorras. Se trata de un accitano de 25 años, José Antonio Escudero, albañil de profesión y que había presentado durante cuatro años consecutivos su candidatura para reencarnar a la figura de Juan Pedernal. Escudero tendrá la misión de robar la imagen de la Virgen de la Piedad a los bastetanos el próximo 6 de septiembre.
El nuevo y a hasta ahora último Cascamorras comparte con el primero, el mítico Juan Pedernal, su oficio de albañil. Ha tenido que esperar cuatro años para que la corporación accitana decidiera aceptar su solicitud. Tras el empeño de José Antonio por ser Cascamorras existen dos promesas relacionadas con su familia y la devoción a la Virgen de la Piedad.
El nuevo Cascamorras asegura que se emociona cada año al terminar la carrera en Baza -6 de septiembre- y entrar en la iglesia para rezar a la virgen, así que este año «siendo Cascamorras eso debe muy especial». Cree que la llegada a la iglesia será uno de los momentos más emotivos de su vida en el pellejo de Juan Pedernal, aunque piensa también que el comienzo de la carrera en Baza estará cargada de muchísimos sentimientos.
Su novia le llama «loco»
Será especial sin duda la llegada a Guadix el 9 de septiembre en el barrio de la Estación, su barrio, donde comenzó a poner atención a este personaje cuando era pequeño. «Al principio me daba miedo, le llamaba el tío de la porra y el sonido del tambor que anuncia su llegada me producía un cosquilleo en el estómago», dice. Los miedos iniciales se han transformado en una adhesión incondicional a la fiesta.
De momento, José Antonio ha conseguido sumar una afición más a la fiesta, la de su novia. Ella verá por primera vez la carrera en Baza y este año le ha asegurado al nuevo Cascamorras «que se pringará en la fiesta de Guadix», aunque ya conoce la versión accitana de la fiesta. En el entorno del nuevo Cascamorras es la única que se ha atrevido a llamarle «loco» por el desafío que supone enfrentarse a las dos carreras.
José Antonio asegura que se siente apoyado y respetado en su decisión de ser Cascamorras, aunque tampoco falta el respeto a un papel que exige tanto de su protagonista. «Ellos tienen más miedo que yo», asegura, «pero como saben que mi deseo responde a dos promesas relacionadas con la familia, me apoyan plenamente».
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