Situado en el límite de las cuencas hidrográficas del Mediterraneo y el Atlántico, cuya división sirve a la vez para separar también aquí las provincias de Granada y Almería, la presencia humana en el término de Huéneja se remontan a los tiempos prehistóricos, aunque no sería hasta época medieval cuando sus pobladores dejaran testimonio de su estancia en estas tierras. De entonces procede su denominación toponímica, derivada al parecer del árabe wana’ya, cuyo significado responde literalmente a la musicalidad de la pronunciación, traducido como «la lira». |
Situada junto al río Isfalá, asentada entre dos barrancos y formada por cuatro barrios:- el de la Solana en llano
- los del Castillo
- la Umbría
- Once Casas en cuestas muy pendientes
Huéneja es un lugar para deleite de los sentidos, un regreso a los orígenes, un sitio donde sentir la vida, donde congeniarse con la naturaleza. Enclavada en las estribaciones del Parque Nacional y Natural de Sierra Nevada, con una altitud sobre el nivel del mar que oscila entre los 1.000 y los 2.700 metros, destacamos la Laguna, punto obligado de referencia, tanto por su belleza estética como por su origen glaciar; situada en las cotas más altas e inaccesibles de su orografía, es un punto de silencio envolvente, de luz intensa y de serena belleza. Esta profunda y antigua arquitectura invita al viajero a sumergirse por sus estrechas y asimétricas calles, paredes de deslumbrante blancura y exuberantes balcones de flores, sumergirse entre sus recónditas esquinas e intentar percibir su historia, imaginar su leyenda. |
Un lugar para disfrutar del deporte, su complejo deportivo engloba la más variada oferta de ocio y deporte: campo de fútbol, pistas de baloncesto, tenis, fútbol sala, restaurante, piscina… todo ello enclavado en una excelsa zona verde y en el marcado estilismo de sus cuidados jardines.Es donde hacer senderismo, bicicleta de montaña o cualquier actividad al aire libre se convierte en la integración con la naturaleza de la persona. Precisamente en la parte superior del barrio del Castillo, en el centro de Huenéja, pueden contemplarse los escasos restos de su fortaleza medieval que todavía se mantienen en pie, así como vestigios de sus murallas integradas en algunas viviendas. Pero lo que si se conserva en muy buen estados son sus antiguos baños árabes, que curiosamente se ubican en el paraje conocido como «el Bañuelo» y en plena calle del Agua. Datada sus construcción entre los siglos XII y XIV, se trata de un edificio de planta cuadrada dividido en cuatro salas rectangulares, tres de ellas paralelas y contiguas, y otra transversal a las anteriores en uno de sus extremos. Las tres naves paralelas corresponden a las salas típicas de todo baño (fría, templada y caliente) mientras que la cuarta parece destinada a la función de vestíbulo o sala de descanso. Fue con la conversión general de 1.500 cuando se inició la construcción de su iglesia parroquial de Santa María de la Anunciación finalizando en 1.634, que como todas las de los alrededores fue levantada sobre el solar de una antigua mezquita. Es un templo de planta basilical y dividido en tres naves por arcos de medio punto, la central de las cuales aparece cubierta por un gran artesonado mudéjar que también se extiende a la capilla mayor. Hueneja venerá su santo patrón el beato Francisco Serrano de Frías, uno de los hijos más insignes de esta villa. Aunque más venerada es la imagen de su patrona la Virgen de la Presentación, cuya ermita fue construida a finales del Siglo XVI, destaca su retablo mayor del Siglo XVII. En 1.794, el papa Pío VI concedió indulgencia plenaria a quienes visiten este santuario desde el 21 de noviembre, víspera de sus festividad, hasta la conclusión de la octava. En sus inmediaciones hay que destacar el paraje de Los Castaños, con una zona recreativa conocida por el nombre de Molino Bajo, ideal para pasar un día de campo rodeado de enormes castaños centenarios y otros ejemplares arbóreos propios de las faldas de Sierra Nevada. |