“Nunca nos faltéis… os necesita la Iglesia y os necesita el mundo”, el obispo de Guadix a los religiosos en la Jornada de la Vida Consagrada
La vida consagrada celebró su jornada este domingo, en la catedral de Guadix. Fue una celebración adelantada, dado que su día oficial es el martes 2 de febrero, fiesta de la Presentación del Señor en el Templo.
En Guadix se ha adelantado al domingo para que los religiosos puedan compartir la celebración de la Eucaristía, como así se hizo, en la catedral. Muchos no pudieron asistir, por las restricciones de movilidad, pero sí había una representación, para dar gracias a Dios por el don de la vida consagrada.
En el comienzo de la celebración, María Dolores López de Hierro, que es religiosa de la Presentación y presidenta de CONFER en Guadix, saludó a los presentes e invitó a vivir esta jornada y la celebración desde la acción de gracias a Dios por la llamada y por los carismas en los que se expresa la vida consagrada. “La vida consagrada -dijo- recuerda que todos somos hermanos y que todos estamos convocados a la ayuda mutua y al apoyo recíproco sin excluir a nadie”.
Al final de la Misa, se rezó la oración para esta Jornada de la Vida Consagrada.
El obispo de Guadix, D. Francisco Jesús Orozco, presidió la celebración. Saludó a todas las formas de vida consagrada: religiosos, religiosas, miembros de institutos seculares, asociaciones apostólicas y nuevas formas de asociaciones, religiosas contemplativas,….
En la homilía agradeció la llegada a la diócesis de las nuevas comunidades de religiosas que se han incorporado, cuatro en poco más de un año.
Al final, dirigiéndose a los religiosos, les pidió “que nunca nos faltéis y que nunca dejéis de ser fieles… os necesita la Iglesia y os necesita el mundo”.
Sin duda, fue una celebración solemne y agradecida a Dios por este don de la vida consagrada y que se expresa en una variedad de carismas que llenan de vida y de fraternidad el mundo.
Porque los religiosos, como dice el eslogan de este año son “parábola de fraternidad en un mundo herido”.
Antonio Gómez