Municipios como Baza, Guadix o Huéscar rehabilitan antiguas iglesias y conventos para crear centros de exposiciones o de ocio, una práctica cada vez más común en la provincia
NOELIA M. ESTEBANÉ Las fotografías hoy cuelgan en las paredes de la iglesia de Santo Domingo en Baza donde allende reposaban crucifijos; en el templo de la Magdalena, en Guadix, los sigilosos rezos de los devotos han quedado silenciados por los acordes de música clásica; los paseos de los monjes dominicos por el antiguo convento de Santo Domingo de Huéscar serán sustituídos por los de los actores del futuro teatro oscense; y donde antes el párroco construía la fe, ahora grupos de estudiantes de la escuela taller accitana y trabajadores bastetanos remodelan los templos de San Miguel y San Jerónimo para que sendos municipios aumenten su oferta sociocultural.
Estos cinco proyectos son sólo una muestra de cómo los edificios religiosos granadinos ´resucitan´ de su olvido para seguir mejorando (ahora de forma laica) la vida de los ciudadanos.
Nuevas actuaciones. Hace ya varios años que la iglesia de la Magdalena de Guadix fue reformada y, aunque la propuesta inicial apuntó a convertir las instalaciones en un centro de interpretación y museo mudéjar, el proyecto quedó en agua de borrajas y el templo acoge hoy día diversas actividades culturales, como la celebración de conciertos o exposiciones fotográficas. En el mismo municipio se encuentra la iglesia de San Miguel, que actualmente está siendo remodelada por un taller de empleo de la localidad para abrir al público como centro cultural y sala de representaciones, aunque la inauguración todavía se hará esperar.
Unos kilómetros más al norte de la provincia se sitúa la iglesia de San Jerónimo de Baza, sobre la que recae un proyecto de restauración por valor de más de 1,8 millones de euros. Cuando culminen los trabajos (sólo se han comenzado los estudios previos), el santuario desempeñará funciones de centro sociocultural, previsiblemente en 2011, según anunció el Ayuntamiento de Baza. Sí está ya a pleno rendimiento la iglesia bastetana de Santo Domingo, donde se acogen todo tipo de actividades, desde muestras fotográficas hasta reuniones institucionales. Para ello, sólo es necesario solicitar permiso al gobierno local.
Por su parte, el Ayuntamiento de Huéscar también ha iniciado las obras de rehabilitación del teatro oscense, situado sobre el antiguo convento de Santo Domingo, aunque el delegado de Patrimonio de la Diócesis de Guadix, Andrés Porcel, recuerda que desde la desamortización, el edificio ha servido como teatro. De este modo, dentro de dos años, los ciudadanos podrán disfrutar de un escenario con aforo para más de 300 personas, proyecto que tendrá un coste superior a los 5 millones de euros.
Por zonas. Curiosamente, la gran mayoría de las obras de restauración sobre edificios religiosos que se están acometiendo actualmente en Granada se localizan en la zona Norte de la provincia, un hecho que no parece ser casual. «En estos municipios se contabiliza un alto número de iglesias y muchas se han quedado sin demanda y no hacen falta. Por eso se están transformando en museos o centros culturales», explicó Porcel, quien insistió en el hecho de que estas actuaciones sólo se están llevando a cabo sobre templos no consagrados.
Antecedentes. No obstante, la reconversión de los santuarios, conventos y ermitas es una práctica habitual desde hace años, un proceso que ha llevado a antiguos edificios sacros a usos nuevos y variopintos usos, que van desde los fines institucionales o militares hasta servicios de alojamiento.
Probablemente muchos lo habrán olvidado, pero la sede del Ayuntamiento de Granada está instalada sobre el antiguo convento del Carmen, del que sólo se conserva el claustro. Asimismo, y entre otros muchos casos, el MADOC se encuentra en el convento de la Merced, los turistas que se hospedan en el hotel de Santa Paula duermen donde lo hicieron las monjas del convento del mismo nombre, igual que los clientes del Parador Nacional, instalado sobre el convento de San Francisco.
Fuera de la capital, Montefrío convirtió la iglesia de San Sebastián en un centro de salud; la inconclusa ermita de los Tres Juanes ha sido acabada como restaurante, museo y mirador; y el que fuera convento de San Agustín dio paso al Seminario de San Torcuato de Guadix y, en la actualidad, Escuela de Artes y Oficios.
Editado en www.laopiniondegranada.es
