Cruce de devociones en la carrera oficial

Escrito por J. J. PÉREZ
Sábado, 03 de Abril de 2010 23:56

El Señor de la Obediencia se perdió entre el silencio y una nube de incienso en la Cuesta del Caño camino de la iglesia de San Torcuato en la ‘Madrugá’ accitana. El murmullo del caño de Santiago recibió a partir de las diez de la mañana al Cristo de la Luz y la Virgen de la Amargura que reflejaba en sus ojos la luz de la mañana de un Viernes Santo perfecto en lo climatológico. Los capirotes blancos de la Hermandad de los Dolores se confundían con la fachada encalada del palacio de Peñaflor, que aún bostezaba.
En carrera oficial, el cantaor Andrés Robles, ‘el Minuto’, lanzó una de sus saetas a la Virgen de la Amargura, aunque en su letra se hacía referencia a la advocación de los Dolores.
Por su parte, el palio de los Dolores subsanaba el lapsus del cantaor entrando en carrera oficial a los sones de la marcha ‘Amarguras’, de Font de Anta. La marcha ‘Callejuela de la O’, posiblemente una de las más escuchadas, sirvió para despedir el palio de los Dolores.
La Hermandad de San Juan realizó este año la estación de penitencia en solitario al cambiar su recorrido oficial y no seguir a la del Cristo de la Luz desde la iglesia de Santiago.
La de San Juan fue la última cofradía que pasó por carrera oficial en la mañana del Viernes Santo y tampoco acudió a la tradicional despedida con el Cristo de la Luz y la Virgen de los Dolores que todos los años se escenifica en el compás de don Gaspar de Ávalos sobre las tres de la tarde.
Poco descanso
Los cofrades accitanos tuvieron poco tiempo de descanso para digerir las torrijas y otras recetas del Viernes Santo. La salida del Señor del Descendimiento y la Virgen de las Penas desde la Ermita Nueva estaba programada a las 18:30 horas. Es la hermandad del barrio de San Pedro Poveda, quien también figura entre sus titulares.
La Hermandad, como cada año, tiró a la gente del barrio a la calle. Los costaleros de este misterio de los Siete Santos, obra de Elías Rodríguez Picón, sienten en cada mecida el aliento de numerosos vecinos que se identifican plenamente con su cofradía.
Retraso
La Hermandad Sacramental del Santo Sepulcro llegó tarde a su cita con la de la Soledad. El encuentro del Santo Sepulcro y la Soledad congregó a cientos de accitanos que dejaron chico el cruce de las calles Real de Santo Domingo y San Miguel. Todos entonaron un año más la salve entonada por el Coro María Briz. La Virgen marchó hacia la catedral tras el túmulo funerario del Santo Sepulcro escoltado por una escuadra de soldados romanos. La Virgen puso notas de coronación canónica en su regreso al barrio de San Miguel desde la calle Concepción y la Puerta Alta.
El Sábado Santo de Guadix no recoge desfiles. Sin embargo, las puertas de la iglesia de Santo Domingo se abren para recibir a cientos de fieles que acuden para dar el pésame a la Virgen de la Soledad.

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