En el primer municipio dos familias han sido desalojadas y varios animales de corral resultaron muertos, mientras que en el segundo un hombre resultó herido
24.04.10 – 01:38 –
J. J. PÉREZ Y JOSÉ UTRERA | GUADIX Y CANILES.
Una yegua, un gallo y cuatro gallinas, es el balance mortal de los desprendimientos que se vienen produciendo en la comarca de Guadix desde el pasado mes de diciembre. El último ha ocurrido en el núcleo de Cortes, perteneciente al municipio de Cortes y Graena, donde dos matrimonios con domicilio en las calles Cañada y Almendro han sido desalojados de sus viviendas y han muerto cinco animales de corral.
El último desprendimiento ocurrió pasadas las nueve de la noche del pasado jueves. Los vecinos se encontraban en sus casas. Un fuerte estruendo alertó a sus moradores que, al salir de sus casas, pudieron ver como rocas de arcilla habían sepultado un corral y destrozado una cochera situada junto a la iglesia de la localidad.
Este terremoto lento que viene padeciendo la comarca de Guadix parece estar abonado a los milagros. Minutos antes del desprendimiento, un familiar del propietario de la yegua había estado en el establo y es frecuente que jóvenes del pueblo se reúnan junto a la cochera derrumbada a esas horas de la noche, según los vecinos.
Los desalojados son dos matrimonios que se vieron obligados a pasar la noche con sus familiares en Darro y Guadix. Carmen Ruiz vive en la calle Almendro y ha sido una de las personas desalojadas. Es la segunda vez que vive en esta temporada las consecuencias del temporal. El pasado mes de diciembre, una roca destruyó el techo de su casa ya reparado.
Antonio Ruiz vive en el número 1 de la calle Cañada. Antonio se encontraba telefoneando a un hijo cuando se cortó la luz y se escuchó el estruendo. Por indicación de un vecino salió de su vivienda.
Según los vecinos de Cortes, la grieta que la noche del pasado jueves dio de si existía desde hacía décadas. Hace años que tuvo lugar un primer desprendimiento y las pasadas navidades también se produjeron derrumbes.
Hasta el lugar de los hechos se trasladaron los bomberos de Guadix y servicios sanitarios para atender los posibles heridos y acordonar la zona afectada por el desprendimiento.
Herido en Caniles
Asimismo, un hombre resultó herido tras derrumbarse una ladera y hundir una cochera y una cueva dedicada a trastero en la localidad de Caniles. Juan V., de 69 años de edad, estaba ayer tarde en interior de una cueva utilizada como trastero y donde suele tener pájaros, cuando pocos antes de las 17,30 horas se hundió una ladera situada al fondo de la calle Severo Ochoa, llevándose por delante parte de una calle y dos naves situadas a media altura. Por fortuna, el hombre quedó debajo de una especie de hueco bajo una vieja bañera, de donde fue rescatado por dos vecinos y la ayuda de una dotación de bomberos del parque de Baza. Juan V. tenía alguna herida en la cabeza por la que sangraba un poco en el momento de ser rescatado, pero estaba consciente y hablaba con las personas que acudieron en su ayuda. El herido fue trasladado en ambulancia hasta el hospital de Baza, donde se le realizaron diversas pruebas diagnósticas, detectándosele la rotura de dos costillas y quedando ingresado en observación.
La alcaldesa de Caniles, Isabel Mesas, que se trasladó al hospital para acompañar a su vecino herido hasta que llegaron sus familiares más directos, indicó que afortunadamente Juan V. no vive en la zona hundida y sí en una casa que hay justo encima de la zona que se derrumbó, pero ya en la calle Ramón y Cajal, a la que accedieron los bomberos y donde se encontraba una señora, con discapacidad, familiar del afectado, para comprobar su estado.
También supervisaron la seguridad en la zona donde se encuentra la vivienda, ya que el patio del inmueble ha quedado al aire y los técnicos municipales tendrán que valorar los daños ocasionados y la estabilidad de todas las viviendas más próximas a la zona del hundimiento.
Además de los bomberos de Baza, al lugar del suceso acudieron miembros de la Policía Local, Protección Civil de Caniles, dos ambulancias del 061 y la Guardia Civil de la localidad de Zújar.
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