Tienen que hacer frente, entre otras cosas, a las nóminas de los talleres de empleo y no pueden sostener por mucho tiempo esta situación, que los llevaría a la quiebra
25.11.10 – 02:10 – ISABEL ALCÁNTARA | GRANADA.
«Que no nos ahoguen a los Ayuntamientos, y menos en estos tiempos», resumía tajante María Salas, alcaldesa de La Malahá, haciendo referencia a la petición que hicieron a la delegación de la consejería de Economía y Hacienda los consistorios granadinos gobernados por Izquierda Unida. Los once municipios de la provincia encabezados por esta agrupación manifestaron ayer la asfixiante situación económica a la que se están viendo abocados por la tardanza de los pagos que tienen acordados con la Junta de Andalucía en diversos convenios, subvenciones y proyectos. Tal y como señaló el coordinador provincial de Izquierda Unida, Manuel Morales, lo que piden al Gobierno autonómico es «que con la misma prioridad que se concede al pago de nóminas de los trabajadores de la Junta, se atiendan las transferencias a los Ayuntamientos», especialmente en aquellas cuestiones que están directamente relacionadas con los contratos de personal y la retribución de los sueldos: «Un proveedor puede esperar, una empresa adjudicataria de un servicio puede esperar; pero una familia que depende de una nómina, no», puntualizó.
Aunque aseguran que son varios problemas económicos los que recaen tanto en estos municipios como en la gran mayoría de la provincia debido a que el dinero no llega a tiempo, la mayor preocupación viene a raíz de los talleres de empleo impulsados de desde la Junta de Andalucía. Tanto La Malahá como Benalúa de Guadix y Villanueva de las Torres, tres de los seis Ayuntamientos que acudieron en nombre de Izquierda Unida a hacer la petición, han comenzado actividades de este tipo a finales del mes de octubre.
A la caza de créditos
Ahora llega el momento de pagar las primeras nóminas a los participantes de los mismos, pero tal y como señalaba el teniente alcalde de Benalúa de Guadix, Miguel Ángel Gómez, «a las dos semanas de haber comenzado los talleres de empleo, se nos indicó, más bien verbalmente, que fuéramos buscando créditos para hacer frente a los impagos porque hasta principios del año 2011 la Junta no podrá transferirnos el dinero». Según él, el Ejecutivo andaluz les obligó a comenzar los cursos antes de finales del mes pasado, aún teniendo constancia la consejería de Empleo de que no había fondos y ahora «nos pone a los Ayuntamientos en una situación que no nos corresponde», teniendo que buscar vías de financiación para pagar las nóminas correspondientes a los asistentes a los talleres.
Antonio Ángel Martín, alcalde de Villanueva de las Torres apunta en la misma dirección: «Es una pena que en mi caso, nos exijan dar de alta a 19 personas y que no puedan cobrar en tiempo y forma.
La Junta no nos puede decir después de habernos obligado a contratar, que no pueden cobrar hasta enero. Hemos buscado fórmulas para poder pagarles pero queremos que la opinión pública sepa que si los Ayuntamientos se endeudan es porque tienen que darle solución al personal de su pueblo». Pedir créditos o coger dinero de las propias arcas de los ayuntamientos son las soluciones provisionales a las que están recurriendo para mitigar en lo posible los retrasos del dinero autonómico. Pero temen que la situación siga alargándose y lleve pronto a algunos consistorios «al borde de la quiebra».
Más retrasos
No sólo están retrasados en los pagos de los talleres de empleo, sino también en construcciones acordadas en otros municipios, como el polideportivo de Fuente Vaqueros, en el que la Junta aún tiene que pagar 600.000 euros, tal y como señala su teniente alcalde Antonio Almazán. O las ayudas para material de construcción a través del PAC en Chimeneas, que puede ascender hasta los 80.000 euros, según señala su alcalde Juan Antonio Albarral. Así como la necesidad de concluir de una vez por todas el equipamiento del pabellón cubierto de Campotéjar, al que aún le falta el suelo de caucho a falta de una subvención, como afirma el responsable del municipio, Juan Ríos. Siendo, todos estos sólo algunos de los problemas económicos que acumulan los consistorios granadinos.
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