Una mujer ‘abre’ tres cuentas bancarias tras llevar casi cuatro años fallecida

Ana Lorente Rabaneda, que murió en 1990, ‘contrató’ tres libretas en una sucursal de CajaGranada entre 1993 y 1994
27.07.11 – 17:56 – VÍCTOR M. LINARES |

Ana María Valverde Lorente y María Josefa Valverde Lorente acudieron en 2007 a una oficina de CajaGranada en Jerez del Marquesado para hacer una consulta en relación a la muerte de sus abuelos. Hasta aquí todo entra dentro de la lógica. Sin embargo, lo curioso del caso llegó cuando en una conversación con un empleado de la oficina salió el tema del fallecimiento de su madre en 1990 y este les comunicó que esto era imposible, ya que en 1993 había abierto no una, sino dos cuentas y al año siguiente una tercera en el mismo lugar en el que ahora se encontraban ellas, sus hijas. Ante semejante noticia, Ana María y María Josefa tuvieron sensaciones que se mueven entre la indignación y la incredulidad. «Parece de chiste», comentó en su momento una de las hermanas.
A partir de tener conocimiento de esta información, decidieron interponer una denuncia contra la entidad para saber cómo fue posible que su madre firmara un contrato que el titular o titulares de la cuenta deben rubricar para la apertura de una libreta. Al personarse en el cuartel de la Guardia Civil, la respuesta que obtuvieron por parte del agente fue no menos peculiar: «Yo también le he abierto una cuenta a mi madre y la cierro sin que ella vaya a la oficina». Finalmente, según cuenta María Josefa, no pudieron interponer la denuncia.
«Nosotras queremos saber las cantidades pero, sobre todo, queremos averiguar cómo es posible que se haya falsificado el nombre de una persona que está fallecida». Con ese empeño, y tras el fallido intento por la vía policial, las hermanas Valverde iniciaron una ardua tarea de envío de cartas y burofax a la atención del director de la oficina en la que, supuestamente, su madre fallecida abrió las cuentas. Tras tres años y medio sin respuesta alguna, el pasado mes de junio decidieron informar de su situación en un programa de televisión. Tras su intervención televisiva enviaron una nueva carta que, esta vez sí, obtuvo respuesta aunque no la que ellas esperaban. En ella, la entidad aducía unos problemas de forma y falta de documentación para justificar la desestimación de las anteriores solicitudes de información. Sin embargo, parece que la presión mediática surgió su efecto y CajaGranada se comprometió a tener una reunión con ellas. El resultado fue, en palabras de Ana María, «una pérdida de tiempo. Nos dijeron que nos les había pasado nunca nada igual y que no pueden darnos datos por la Ley de Protección de Datos», recuerda María Josefa.
Después de la infructuosa reunión, las hermanas Valverde recurrieron a un abogado aunque tampoco obtuvieron resultados positivos. Según explican, un proceso judicial es largo y tampoco es seguro que se pueda ganar. «Si mi madre se pudiera defender yo no estaría poniendo escritos, pero no puede, así que yo sí que la voy a defender porque no entiendo que hace en unos papeles en los que no tiene que estar», dice Ana María.
«Fue un error mecánico»
Las hermanas se pusieron en contacto con IDEAL, tras lo cual, la entidad bancaria comunicó a las afectadas que se les invitaba a un segundo encuentro en el que tratar de nuevo su caso. Tras la reunión, las hermanas seguían sin conocer ni quién estaba como director de oficina en el momento de la apertura de las cuentas ni la manera en la que se había producido esta situación, aunque conocieron nuevos datos relativos a las cuentas bancarias. No obstante, la entidad instó a las hermanas Valverde a presentar un nuevo escrito para poder facilitarles la documentación que desean alegando que los anteriores carecían de la «forma y el contenido» necesario.
Este periódico ha consultado a la entidad bancaria para conocer su versión de los acontecimientos. Desde CajaGranada calificaron la situación como una «confusión generada por un error mecánico», sin que hubiera intencionalidad alguna. Asimismo, afirmaron que este asunto no ha causado perjuicio para «ningún cliente ni familiares». María reconoce que la entidad se ha disculpado y que todo se debe a un fallo, aunque confiesa que aún hay cosas del caso que le «alucinan».

www.ideal.es

Deja un comentario