
El discurrir por las calles de Guadix ha estado acompañado por los tradicionales vítores a la Virgen de la Piedad, gritos de “Esto sí que es un Cascamorras” y “Bastetano el que no bote”, además de algún que otro cubo de agua desde los balcones. No ha faltado tampoco una aportación municipal que contribuye a dar más color a la fiesta: el lanzamiento de agua y espuma en diferentes puntos del trayecto, especialmente en la Plaza de las Palomas y junto a la iglesia de San Miguel al final del recorrido. A esta iniciativa hay que sumar también la del reparto de camisetas por parte del consistorio accitano entre los asistentes en el inicio de la carrera.
Recién finalizada la fiesta, el dispositivo especial de limpieza habilitado por el Ayuntamiento de Guadix para limpiar aceras y calzadas ha empezado a funcionar, así como la retirada de todos los plásticos que cubrían los principales edificios monumentales por los que pasa la carrera.