Escrito por J.J. PÉREZ
Miércoles, 31 de Marzo de 2010 23:47
El Martes Santo el paso del Cristo de la Flagelación navegó sobre un mar de cabezas en la Carrera Oficial frente a la puerta de la catedral de Guadix. En esas mismas coordenadas levaba anclas la Esperanza. La esperanza de los pobres, de los mansos, de los que lloran,… y, también, de los enfermos. El palio de la Esperanza cruzó la puerta de la fachada de la Encarnación acompañada por las notas musicales de la ‘Salve Baratillera’ y ‘Llanto de Esperanza’, esta del accitano Eduardo Ramírez Parra, interpretadas por la Banda Municipal de Música de Guadix.
La banda accitana es cofrade de honor de esta corporación nazarena e inició el recorrido desde dentro de la catedral como el resto de hermanos de luz y las casi cien camareras que acompañan cada año a esta imagen. Torcuato Ruiz y Rafael Soria presentaron el paso de la Esperanza, vestido con lilium blanco y rosa blanca, ante los cientos de personas que la esperaban en la Plaza de la Catedral. En el respiradero se podía ver por primera vez las figuras talladas por el malagueño Juan Vega.
Poco antes de las once de las once de la noche la atención de Guadix se desplazaba hasta el compás de Santo Domingo. Sólo el sonido de dos tambores acompañaban a la Hermandad de los Favores de Guadix que ponen en la calle tres pasos, el de la Sentencia, el Cristo de los Favores y la Virgen de la Humildad. La talla mariana, obra de Torcuato Ruiz del Peral, estrenaba este año corona de plata sobredorada, diseñada y labrada por el sevillano Francisco Villarreal. Toda una obra de arte.
La Hermandad de la Esperanza tenía previsto su regreso a las 00:40 horas de la madrugada y la de los Favores dos horas después al templo parroquial de San Miguel.
www.ideal.es