La agrupación coral fundada hace 35 años regresó al instituto para entregar su legado y ofrecer su concierto número doscientos
04.06.10 – 01:44 – J. J. PÉREZ | GUADIX.
Los integrantes del Coro Mixto Pedro Antonio de Alarcón tenían aún una asignatura pendiente y volvieron al instituto. El patrimonio y el legado de este coro fundado en el curso de 1974-1975 fue entregado y recibido por el centro.
Trofeos, recortes de prensa, partituras… todo volvió de nuevo a casa y los portadores fueron los mismos que se encargaron de construirlo nota a nota por toda la geografía española. Al frente de esta comitiva de recuerdos, como siempre, estaba su fundador, el sacerdote Salvador Olivares.
Los recuerdos de aquel coro se pueden contar en notas musicales, en partituras amarillentas, en fotografías y en tantos kilómetros que volverían loco a cualquier GPS moderno. «En verano no parábamos, no terminábamos de llegar de un viaje cuando ya teníamos otro», comenta Salvador. A pesar de los kilómetros, Salvador aseguró desde el escenario del salón de actos del instituto sentirse joven y ello gracias al coro, del que siguió hablando en presente en todo momento.
Durante una década Salvador, Salva, el cura, el páter…, llevó la batuta musical de este grupo, más de 200 piezas en el repertorio y 199 actuaciones contadas una a una. La número 200 fue la del reencuentro. Para sorpresa de los presentes el coro siguió sonando como en sus días dorados, aquellos en los que lograban el primer puesto del Certamen de Habaneras de Torrevieja o el de la Canción Marinera de San Vicente de la Barquera.
Emocionado reencuentro
Los coristas se fundían en abrazos y saludos, y comentaban los buenos momentos compartidos en tantas actuaciones y viajes. Pero desde fuera, el coro seguía produciendo el mismo sentido de admiración que despertaba en su día para el resto de jóvenes de la ciudad.
La actual directora del centro, Encarnación López, confesó micrófono en mano ante el actual y el viejo alumnado, el «sentir envidia» durante su adolescencia de aquel coro «porque sabían cantar, por los viajes y porque formaban un grupo privilegiado y unido».
El pegamento que los unió sigue uniendo las piezas con la misma fuerza de aquellos años. «Es la química» que hay entre ellos, asegura Salvador, y los coristas a su vez atribuyen el mérito a su director.
Parte del misterio está recogido en la publicación ‘Coro Mixto Pedro de Alarcón, los recuerdos vuelven al instituto’ con la historia de la formación y las impresiones de sus protagonistas. También lo que aquel coro significó y significa para sus voces. Vidas dedicadas a la música como la de Juan Miguel Giménez, o parejas que nacieron entre ensayo y ensayo, como la de Juan Ignacio Fernández y Marian Cruz.
Los antiguos coristas animaron con este patrimonio, material e inmaterial a los integrantes del nuevo coro que ha nacido en el instituto. Para ellos, no es un mal principio tener en las vitrinas del aula de música trofeos y distinciones cosechados por un coro que llenó páginas de periódicos, protagonizó varios programas de televisión y que, un cuarto de siglo después, mantiene viva la pasión por la música en un grupo de personas que hizo historia en la ciudad de Guadix.
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