Breve reseña histórica de la Hermandad de Ntra. Sra. de la Soledad
1585.Acta de fecha 5 de Junio. La Cofradía se queja ante el Obispo por la intención de un grupo de personas de constituir una hermandad “de las Angustias y Soledad de Nuestra Señora”, en la ermita de S. Sebastián, argumentando la existencia antiquísima de una corporación en la ciudad con el mismo título y doscientos miembros. (Archivo del Obispado. Carpeta cuarta de Hermandades. Manuscrito)
1593. 25 de febrero. Nuestra Hermandad aparece en las crónicas de la recepción de la reliquia de San Torcuato, como una de las más antiguas de Guadix, según el historiador del Obispado Don Pedro Suarez.
1617.Desde el 12 de Marzo se conservan en el Archivo del Obispado las primeras constituciones de la cofradía de las que tenemos noticias.
1634. Pleito con la Hermandad del Santo Sepulcro, por la precedencia y antigüedad de la Cofradía durante la estación penitencial del Viernes Santo por la tarde, en el Convento de la Concepción. (Carpeta cuarta de Hermandades, legajo 110. Manuscrito).
1770. Prohibidas las hermandades por real cédula de Carlos III, se concede permiso “in extremis” para que se celebre la procesión del Viernes Santo por la tarde.
1821. El vecindario de San Miguel solicita que la imagen de la Soledad no sea trasladada al convento de la Concepción, sino que se quede en el barrio que le es propio. El Obispado falla a favor de la petición. (Archivo del Obispado, carpeta 991 de gobierno eclesiástico).
1847. Según Fernández Segura y Pérez López, la Soledad era precedida por cuarenta niñas vestidas de ángeles. Formaba parte de la Hermandad nuestro novelista Torcuato Tárrago y Mateos.
Camarín. El arco de la calle Mensafíes sirvió como camarín de la Soledad durante siglos, pudiéndose contemplar desde la calle por el vano redondo de este arco.
1954. 20 de abril. Refundación de la Cofradía, en reunión presidida por el párroco D. José Vílchez y por el hermano mayor D. Antonio Rodríguez Castillo.
Restauración de la procesión. 8 de abril de 1955. Viernes Santo del Año Mariano, según el programa oficial de la Federación de Cofradías.
1956. La parroquia y con ella la cofradía se trasladan al actual templo del antiguo convento de Santo Domingo, de donde había salido en 1821, tras la francesada.
“El Pésame”. Todos los Sábados de Pasión es tradición, desde hace más de 50 años, acercarse a San Miguel a rezar y dar “el Pésame” a Ntra. Sra. de la Soledad.
El encuentro. Desde 1957 tiene lugar. Año en que D. Carlos Ros, director de la Escolanía, dirige el canto “Sálvame Virgen María”, en recuerdo de su madre, que al verse sola por las calles de Madrid y perseguida por milicianos en 1936, lo cantó bajito encomendándose a la Virgen y librándose de ser arrestada, porque el soldado presto a detenerla, recordó el mismo canto en boca de su madre.
La Orden. Desde 1970 un numeroso grupo de jóvenes forma la Orden de Ntra. Sra. de la Soledad, que realizó labores espirituales, formativas, de asistencia y acompañamiento de los pobres e impedidos. Sufragaba su actividad por medio de representaciones teatrales, durante más de una década.
“La Juventud habla”. Se trata de una publicación periódica de la cofradía, que llegó a editar hasta quinientos ejemplares, tres mil en el número extraordinario con motivo del 50 aniversario de la coronación de la Virgen de las Angustias.
La primera cuadrilla de hermanos costaleros. En 1973, se formó la primera cuadrilla de hermanos costaleros, pionera de entre las de la ciudad y de Andalucía integrada por los propios jóvenes cofrades.
Salidas extraordinarias. En 1963, con motivo de las misiones populares, la Virgen fue llevada a la Plaza de las palomas, en solemne Rosario de antorchas, con masiva participación de fieles. En 1984, salió en Rosario de la aurora, hasta la Iglesia de San Diego, en procesión matutina.
En 2004, el 18 de septiembre, con motivo del cincuentenario de la reconstrucción de la Cofradía, la Imagen de la Virgen procesionó acompañada por la Banda de la Oliva de Salteras y las cofradías de la ciudad, estrenando sayas, fajín y bocamangas bordadas en oro, donadas por los hermanos .
SEDE CANONICA: Iglesia de Sto. Domingo (actual de San Miguel)
TITULAR: El alicantino Amadeo Ruiz Olmos, afincado en Córdoba como director de su Escuela de Ares y miembro de sus Academias, recibe encargos en Guadix a mediados de los años cincuenta del pasado siglo. Don Rafael Álvarez Lara, entonces obispo de la Diócesis, le encarga el Cristo que corona el campanario, además de la Anunciación de la capilla central del ábside del tempo catedralicio. En San Miguel, el recordado párroco D. José Vilchez, le confía la ejecución de la gran imagen patronal del Arcángel y, con ella, la de Ntra. Sra. de la Soledad, cuya cofradía, tras doce años de interrupción en la posguerra, desea restaurar. Una antigua y poderosa viga de noble madera, sostiene el ya ruinoso coro del antiguo templo sanmigueleño. Amadeo Ruiz se fija en la curada y antiquísima madera, la pide y, tras algunas resistencias del párroco, los primeros cofrades obtienen permiso para que el escultor haga uso del recio leño y, a cambio, se de por pagado para ejecutar el encargo de la Virgen. Nunca hubo factura de la imagen, pues fue tallada gratuitamente, por permuta de la antigua viga transportada a Córdoba. Desde entonces María Santísima de la Soledad es la viga que sostiene nuestro mejor amor. En 1989 la imagen de la Virgen es restaurada en los talleres de D. José Manuel Bonilla Cornejo, de Sevilla.
HABITO: hábito negro con botonadura amarilla y capillo también amarillo. Que se acompaña con capa negra con vueltos amarillos o doble capa amarilla por dentro. El cíngulo es de cordón negro y amarillo también.
PATRIMONIO: paso que se está realizando en los talleres de los Hermanos Caballero de Sevilla, según dibujo y dirección de D. Francisco Javier López Pérez, hermano de nuestra Cofradía.