(Lunes 4 de octubre) La programación diseñada para esta semana por la concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Guadix, representada por Marina Sánchez, incluye dos citas de interés: por un lado, una nueva sesión del Circuito Andaluz de Cine y, por otro, el arranque de las actividades de la biblioteca con un primer cuentacuentos. En el primer caso, se ofrece al público accitano la ocasión de disfrutar de la película «Las viudas de los jueves», que se proyectará este miércoles 6 de octubre a las nueve de la noche en el Teatro Mira de Amescua con un precio de butaca de tres euros. Dirigida por Marcelo Piñeyro, esta producción de España y Argentina cuenta con las interpretaciones de Ernesto Alterio, Juan Diego Botto, Leonardo Sbaraglia, Gloria Carrá o Ana Celentano, entre otros.
Por otra parte, en esta semana arrancan también las actividades permanentes programadas en la Biblioteca Pública Municipal José Asenjo Sedano. Y lo hacen con el desarrollo del primer cuentacuentos este viernes a las seis y media de la tarde en las instalaciones de la propia biblioteca. En esta ocasión serán Carolina y Sofía (madre e hija, voluntarias en actividades de la biblioteca) las que narren a los pequeños «El ábaco de Xiao Ming», un cuento popular chino contado según la tradición japonesa del kamishibai.
Sinopsis de «Las viudas de los jueves»
En el barrio privado de Altos de la Cascada, la vida transcurre idílica en casas que imitan mansiones con grandes jardines y piscinas climatizadas. Separado de la realidad por muros y cámaras que todo lo vigilan, este barrio es una burbuja perfecta en un país erizado de espinas. Una mañana tiene lugar un descubrimiento macabro: tres cadáveres aparecen flotando en una piscina. El hallazgo conmueve a esa cerrada comunidad, que se apresura a etiquetarlo de accidente y a definirlo como tragedia e infortunio. Pero la revisión de las últimas actividades de las víctimas hace dudar sobre el carácter accidental de esas muertes. Por debajo de su fachada impoluta, el barrio de Altos de la Cascada se revelará precario como un polvorín, desmintiendo la creencia de que la prosperidad es eterna y de que la abundancia equivale a la felicidad. En ese mundo perfecto las certezas comienzan a desmoronarse y crece la sensación de que lo peor está a punto de suceder.