El Obispo de Guadix habló de la crisis económica y sus consecuencias durante la homilía en la Fiesta de la Virgen de la Piedad, Patrona de Baza, una crisis que definió también como social y moral.
“Se equivocan los que piensan que hemos de trabajar para volver a tener lo que tuvimos”, con estas palabras se dirigía el Obispo de Guadix, Mons. Ginés García, a los bastetanos en la homilía de la Misa en el día de su Patrona, la Virgen de la Piedad, el pasado 8 de septiembre. El prelado accitano hizo muchas referencias durante la homilía a la grave situación económica por la que pasan tantas familias, a causa de la crisis que atravesamos. Pero también hizo referencias al modelo de sociedad que hemos construido en años anteriores y que es una de las causas de esta crisis: “el modelo de una sociedad basada en el tener, en la búsqueda de la riqueza a costa de quien sea, se ha demostrado insostenible. La imagen de un hombre inmanente, materialista y hedonista, el hombre que busca solo su bienestar, es parte de un sistema caduco llamado a desaparecer”.
Mons. Ginés García habló de crisis económica pero, también, de crisis social y moral: “la situación actual no es grave por el estado de los mercados, ni por el valor del dinero, sino por el hombre que está sufriendo un evidente deterioro de su dignidad”. Y es el hombre y su dignidad el que debe ser el único objetivo para salir de la crisis y “el límite a la hora de adoptar medidas por parte de los responsables de la vida pública” para la salida de la crisis.
También invitó a superar los individualismos y los intereses particulares, así como el debate ideológico y los enfrentamientos: “no es el momento de buscar culpables. Es el momento de poner el hombro para construir juntos. Es momento de cambiar la mentalidad. Es el momento de educar en una nueva visión de lo que somos y de lo que tenemos. Es el momento de construir un nuevo modelo de sociedad. Es hora de que hable la sociedad, que la sociedad se imponga al estado, recordándole así que existe para servir al hombre y al bien común… el estado y la sociedad en general han de unir esfuerzos”.
La Iglesia, dijo, no puede ser ajena a esta situación. El Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia tienen mucho que decir y aportar a esta sociedad. Por eso, invitó “a todos los cristianos… aponer nuestro grano de arena para que esta situación, que lleva a la postración a tantos hermanos nuestros, termine”.
El Obispo de Guadix se hizo eco en su homilía de la preocupación de tantos que no tienen lo necesario para vivir y de sus consecuencias: “el trabajo se ha convertido en un lujo que no todos pueden tener. Pero lo que es más grave, hay mucha gente que ve deshacerse la esperanza. La crisis económica ha derivado en una crisis profunda de esperanza. Muchos de nuestros contemporáneos comienzan a no esperar nada porque no ven horizontes más allá del momento actual”.
Y habló de la fe como elemento de cambio y como “un elemento vertebrador de la persona y de la sociedad”. He hizo referencias al Año de la Fe que el Papa Benedicto XVI ha convocado en toda la Iglesia, y que tendrá su reflejo también en la Diócesis de Guadix
Al terminar la Eucaristía, el Obispo bendijo la nueva corona de la Virgen, que ha tenido que hacerse nueva porque la anterior fue robada en el mes de febrero, y que ha sido costeada por todos los bastetanos. También han tenido tanto la Misa de la Fiesta de la Virgen de la Piedad como los cultos preparatorios un carácter solidario, porque ha habido colectas especiales para Cáritas Interparroquial de Baza, con las que se ayudará a muchas familias necesitadas.
Antonio Gómez