Pobre plaza y pobres niños accitanos.

Soy vecino de la plaza de las Palomas de Guadix y es indignante que se permita el maltrato que de manera impune le están causando continuamente tanto jóvenes como adultos y sin embargo la policía local amenaza a niños de 6 a 8 años por jugar al balón en la misma.

Ayer observé como unos niños se divertían jugando a la pelota en los bancos de la plaza, sobre las 4,30 de la tarde, hora que como es sabido nadie o casi nadie pasea por nuestra bellísima plaza y por lo tanto a nadie molestaban, pero no debió pensar lo mismo un policía local, pues se acercó a ellos y los amenazó diciéndoles que o dejaban de jugar al balón o se lo quitaba y no se lo devolvería nunca más. La explicación que dio a los niños es que estaban destrozando las farolas y los jardines. Ante dicha amenaza los niños no tuvieron otro opción que dejar de jugar.

Lo curioso de esta triste y verídica historia, es que horas antes en la misma plaza jóvenes de veintitantos años saltaban con sus monopatines, dando fuertes golpes sobre las maltrechas losetas de la plaza y de los soportales.
Si nos remontamos a unos días atrás cualquiera que hubiera pasado por la plaza habría podido ver como un tráiler de la compañía de teatro que actuó en nuestra ciudad se colocaba en mitad de la plaza, otra vez sobre las losetas destrozadas.
A diario, en las cálidas noches de primavera, un numeroso grupo de jóvenes realiza su botellón en los soportales de nuestra plaza y al terminar dejan su vergonzosa huella de vasos, botellas y líquidos sobrantes esparcidos por un suelo asqueroso, además de orinarse en los quicios de las puertas y rincones de calles colindantes a la plaza.
Siguiendo con el maltrato sistemático, el mes pasado en la festividad de san Torcuato pudimos observar como cientos de adultos y jóvenes asistían a una verbena popular y al día siguiente a un macro concierto y como si se tratara de un botellón también se derramaron bebidas y se utilizaron los jardines como si fueran contenedores de basura. Podría seguir con un largo etcétera de actos incívicos que desde mi atalaya observo con mucha frecuencia y que día a día están haciendo que el deterioro de la plaza vaya en aumento. Es responsabilidad tanto del Ayuntamiento como de todos los accitanos y accitanas mimar y enorgullecernos de tener una de las plazas porticadas más bonitas de España como pueden certificar los turistas que nos visitan. Y para terminar dos preguntas: ¿Dónde está la policía local cuando se cometen estos actos incívicos? ¿Por qué no se recrimina con la misma autoridad a los mayores que a los niños?

Juan Alejandro Rivera

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