09.09.10 – 21:19 – EFE | GRANADA
Unas 6.000 personas han recibido este jueves con pintura y agua al Cascamorras en la localidad granadina de Guadix, después de que el popular personaje no lograra el pasado lunes su objetivo de llegar «inmaculado» a la Virgen de la Piedad, patrona de Baza.
En este último municipio, unas 8.000 personas se lo impidieron en una carrera que será recordada como una de las más rápidas de los últimos años de esta fiesta, declarada de Interés Turístico Nacional.
El joven accitano José Antonio Escudero recorre las calles de Guadix encarnando al personaje de Juan Pedernal, el obrero morisco que descubrió en la Edad Media a la Virgen de la Piedad y que desde entonces se disputan Baza y Guadix.
Un año más, los accitanos, sobre todo jóvenes y niños, acompañan a pie de calle al Cascamorras, lanzándole pinturas de color terroso, como es tradicional en Guadix, y cubos de agua desde los balcones al paso del personaje o de los participantes en la fiesta que parte desde la estación del tren.
Como marca la tradición, el Cascamorras en Guadix este año también ha invitado al juego con los participantes y ha realizado continuos retrocesos para coger desprevenida a la multitud que le sigue con una carrera veloz.
El recorrido concluye en el Caño de San Miguel, donde el personaje jura bandera junto al monumento dedicado al Cascamorras, punto en el que los asistentes vuelven a bañarse en agua y espuma antes de disolver la fiesta.
El alcalde del municipio, Santiago Pérez, ha explicado a Efe que «todo el pueblo está en la calle, bien acompañando al personaje o bien desde los balcones» y con una concentración de ciudadanos «mayor que en otros años».
Jesús Salmorejo, Cascamorras en ediciones anteriores, ha manifestado a Efe que el encargado de encarnar al personaje está dejando «el listón alto, con rapidez y de una forma espectacular que está haciendo disfrutar a los asistentes en un ambiente festivo».
Desde 1490 las localidades granadinas de Guadix y Baza celebran la fiesta del Cascamorras, que consiste en la disputa histórica de dos poblaciones por la imagen de la Virgen de la Piedad y que recrea la vivencia del obrero accitano al que sus vecinos encomendaron la misión de recuperar la talla hace cinco siglos.
El personaje popular aparece en Baza cada 6 de septiembre para intentar recuperar la virgen -hasta ahora sin éxito-, imagen que se llevará hasta Guadix si consigue llegar hasta la iglesia bastetana sin ser manchado, algo que los vecinos de Baza evitan embadurnándolo de aceite ecológico, que sustituye a la pintura utilizada tradicionalmente por cuestiones medioambientales.
Cuando vuelve a Guadix el 9 de septiembre, este personaje es de nuevo perseguido a modo de reprimenda con agua y pintura porque no consiguió la hazaña.
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