Cuatro deportistas granadinos entre ellos el accitano José Manuel Ruiz, se preparan para los Paralímpicos que comienzan el 29 de agosto

A la conquista de los Juegos de Londres
16.08.12 – 00:45 – MANUEL MOLINA | GRANADA.

Acabada la resaca de los Juegos Olímpicos, ahora llega el turno de los Paralímpicos. España es una de las diez primeras potencias del medallero en las últimas cinco ediciones. Hay 500 medallas en disputa para 4.000 deportistas de 164 países. Irán 142 representantes españoles y cuatro de ellos son de Granada. Han ganado Nacionales, Europeos y Mundiales en un camino largo y de mucho trabajo para llegar a la cita. El espectáculo comienza el 29 de agosto y desde la organización aseguran que las entradas están a punto de agotarse.
«Tengo ganas de ver a mis compañeros, nos esperan 15 días de emociones»

Manolo es una de las figuras mundiales de boccia, un deporte similar a la petanca realizado por deportistas con discapacidad. Tiene un palmares de lujo: tercero en los Olímpicos de Pekín, segundo en el Europeo y sexto en el Campeonato del Mundo. Comienza las pruebas a nivel individual el día 5. Se enfrentará a China, Tailandia y Portugal, rivales que considera candidatos para la medalla. «Va a estar más difícil que otros años», asegura. En la categoría por equipos, que comienza el día 2 de septiembre, se siente fuerte y ve factible conseguir el metal. «En el último ciclo el equipo ha estado entre los tres primeros en todas las competiciones.

El objetivo en Londres es ganar medalla». Para el de Pórtugos es un sueño defender a su país. «Desde pequeño soñaba con representar a España y puedo estar orgullo de defender este privilegio». El polifacético deportista es presidente de la Federación de Peñas del Granada CF, aunque ahora ha delegado por su marcha a los Juegos. Si gana medalla se lo dedicará a la afición rojiblanca porque «siempre ha mostrado su apoyo y me ha dado su aliento».

«Afronto mis quintos Juegos con la ilusión de los primeros»
Este ‘crack’ del tenis de mesa va a disputar sus quintos juegos consecutivos. Es el primero de España y el segundo del mundo. El accitano comenzó con tan solo 18 años a figurar en el tablero mundial compitiendo en Atlanta’96. Prevé una dura competencia en los palistas chinos, polacos, indonesios y africanos. De estos últimos desconoce su nivel de juego, «ya que no se muestran en citas internacionales», asegura. En la categoría por equipos se siente fuerte. «Si competimos como sabemos podemos ganar, aunque son momentos difíciles donde hay que tener la mente fría y una pizca de suerte».

Para el laureado palista la presión es relativa después de tantas citas en la élite. «Me ayuda la experiencia de haberme visto varias veces en este tipo de situaciones, lo que me hace afrontarlo con entereza». Tiene encendida la llama de la ilusión y afronta los Juegos de Londres como si fueran los primeras, como si todavía fuera aquel chaval de 18 años que viajó a Atlanta.
«Hay experiencia suficiente para afrontar la cita con éxito»

Tercero en Pekín, cuarto en Atenas, campeón iberoamericano a nivel individual y tercero del mundo y de Europa con su inseparable compañero Miguel Rodríguez. El palmarés de ‘Tomy’ es tan largo como su carrera deportiva, ya que compite en sus terceros Juegos consecutivos. Forma una dupla de oro con Miguel. «Nos conocemos muy bien, llevamos muchos años juntos, muchos títulos juntos y tenemos experiencia suficiente para afrontar la cita con éxito». Viene de una concentración en Eslovenia, donde han visto el nivel de sus competidores, ya que allí estaban las figuras internacionales del tenis de mesa. Los chinos y los coreanos son, como en tantos deportes, unos claros aspirantes a la medalla.

Agradece al Plan ADO y al Comité Olímpico el apoyo recibido. «Gracias a su ayuda me he podido dedicar de forma íntegra al tenis de mesa». Tomás luce un mayestático tatuaje de un dragón en el brazo con el que juega, simboliza la fuerza. ‘Tomy’ representa esa fuerza hacia el metal de Londres.
«Tenemos cosas importantes que decir»

Miguel es tercero de Europa y del mundo con su inseparable ‘Tomy’, con quien tiene una gran compenetración. Con 43 años, esta es una de sus últimas oportunidades para conseguir medalla en los Juegos y por eso va a echar el resto en Londres. «Los que más experiencia tenemos en las grandes citas tenemos cosas importantes que». Llegó al tenis de mesa tras intentarlo en el baloncesto. Lo hizo a través de Manuel Robles, adalid del deporte adaptado en la ciudad nazarí. «Desde el principio vio que metía algunas ‘bolillas’ y me auguró un buen futuro», dice con una media sonrisa. Sabe lo que tiene que hacer para lograr el oro. Ese que tiene entre ceja y ceja y en la mirada.

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