Curiosas notas históricas sobre el Guadix de los siglos XVII a XX

Curiosas notas históricas sobre el Guadix de los siglos XVII a XX

AÑO 1638. Miembros del Concejo, Justicia y Regimiento de Guadix
A partir del reinado de Alfonso XI (s. XIV), se sustituye la asamblea vecinal o Concejo por una corporación integrada por un número reducido de consejeros que en Castilla se conoció con el nombre de Regimiento o conjunto de regidores. A partir de este momento el término Concejo, que tiene el mismo significado que ayuntamiento, sirvió para definir esas asambleas restringidas compuestas por las justicias y regimiento.

El ayuntamiento o concejo estaba compuesto por dos alcaldes ordinarios, que eran la máxima autoridad judicial en la villa, ejercían la jurisdicción en nombre del Rey y presidían los concejos que eran convocados por ellos. Los alcaldes ordinarios eran la primera instancia judicial, siendo la segunda instancia los alcaldes mayores que eran los representantes del corregidor o hacían sus funciones.
Además de los alcaldes ordinarios estaban los regidores en un número que variaba según la importancia de la población. Estos velaban por la gestión y gobierno de los asuntos que afectaban a la vida diaria de los vecinos, asuntos tales como el abastecimiento de víveres, salud pública, infraestructuras, etc. Conservaban su puesto de forma vitalicia y con derecho a transferir el oficio a personas de su elección, además gozaban de voz y voto, como los alcaldes ordinarios.
El procurador síndico general tenía como función fundamental la de defender los intereses generales de los vecinos y contradecir aquellos acuerdos y decisiones que fuesen en contra de dichos intereses; además, en nombre de los ciudadanos, y previo dictamen de los abogados consultados por los regidores, podían hacer las diligencias judiciales y extrajudiciales que conviniesen a los intereses del concejo. Tenía voz pero no voto en los ayuntamientos.
El alguacil mayor era una autoridad policial que velaba por la seguridad de los vecinos, asimismo se encargaba de las detenciones y de la Real Cárcel.
El alférez real inicialmente era el oficial que comandaba las milicias de la ciudad, elegido anualmente. Con el paso de tiempo, el cargo militar pasó a oficiales profesionales y permanentes, mientras el cargo de Alférez Real derivó en un puesto honorario, cuya responsabilidad se limitaba a llevar el pendón real en los actos públicos.

Por el año de 1638 eran miembros del Concejo, Justicia y Regimiento de Guadix las siguientes personas: Fco de Vitoria, Alcalde Mayor y Teniente de Corregidor, los regidores Pedro de Molina, Pablo de la Cueva, Pablo Bautista de Padua, Diego de Bolaños y Mendoza, Juan Murillo Riquelme, Fernando de Isla y Angulo, Lorenzo de Biezma, Alonso de Vitoria y Baltasar de Barea, siendo Juan Marín de Rueda, Alférez y Correo Mayor.
AÑO 1690. Hermandad del Sto. Cristo Crucificado de la parroquia de Santiago
Según el historiador Santiago Pérez López en su libro “Las cofradías de Semana Santa en Guadix”, los franciscanos, una vez instalados en Guadix, acogerán en su iglesia de S. Francisco numerosas cofradías entre las que se encontraba la del señor Crucificado. En la relación de las cofradías que asistían a la procesión del Corpus de 1594 aparece la del Sto. Crucifijo. A finales del s. XVII en la mañana del Viernes Santo salía de la parroquia de Santiago la imagen del Sto. Crucifijo.
En relación con la Hermandad del Sto. Cristo Crucificado, por el año de 1690, D. Gregorio López de Rienda, presbítero, y mayordomo de los caudales de la Mesa Capitular, costeaba de “su bolsillo” la procesión del Cristo Crucificado que salía de la parroquia de Santiago el Viernes Santo por la mañana. Este sacerdote se opuso a que la Hermandad de S. Juan Evangelista, de nueva fundación, saliera delante de la Virgen en lugar de hacerlo el Cristo, por lo que los fundadores se negaron a salir en la procesión del Viernes Santo y desistieron de fundar dicha Hermandad de S. Juan
AÑO 1782. Misa de rogativas para pedir la lluvia
Era una costumbre muy arraigada entre los labradores accitanos que cuando llegaba una época de sequía que impedía el crecimiento de lo sembrado, sobre todo cereales, se dirigieran al síndico personero del Ayuntamiento para que este pidiera al Cabildo de la catedral que se elevaran a Dios oraciones implorándole enviara la lluvia que mitigara la sequía. Así, con fecha 26 de Mayo de 1782 el Ayuntamiento de Guadix, por medio de su síndico personero, dirigió un escrito al Cabildo en el que entre otras cosas decía que debido a: “…la grave falta de lluvia para socorro de las siembras de los campos y que para alcanzar de la Divina Misericordia el oportuno auxilio se hace preciso acudir a su Omnipotencia por medio de la oración y otros ejercicios dispuestos por la Iglesia”. Por lo que le suplican “que en la misa mayor de la catedral y en las misas de las parroquias de la ciudad se rece una oración (“la colecta”) y se digan las preces acostumbradas en semejantes ocasiones para que el Señor Misericordioso envíe la tan ansiada lluvia”.

AÑO 1782. La procesión del Corpus
El itinerario de las procesiones en general debía estar establecido de tiempo inmemorial, pero llegaría el momento en que ciertas calles de Guadix, bien por su estrechez, bien por su mucha suciedad no eran aptas para que por ellas pasaran procesiones, por estas razones en 1782, el Ayuntamiento dirige un escrito al Cabildo para decirle que debido a que “había inconvenientes para que las procesiones que salían de la catedral pasaran por el arco de la cárcel pública,-estaba donde está actualmente el Liceo Accitano-, para evitar esta incomodidad se pide que en adelante se encaminen por la calle Nueva del Pósito,-actual calle Magistral Domínguez-, que sale a la calle Ancha. Otra petición que se le hace al Cabildo es “que por pasar la procesión del Corpus por sitios estrechos, incómodos y poco decentes para el tránsito de semejante festividad, en adelante pase por las mismas calles por donde pasa S. Torcuato”
AÑO 1786. Ermita de S. Marcos
En Guadix además de las ermitas que aún existen desde el s. XVI,-S. Antón, S. Lázaro, S. Sebastián-, existieron otras que fueron desapareciendo a lo largo del tiempo, entre las que se encontraba la ermita de S. Marcos.
En 1786 desde el Ayuntamiento se solicita al Cabildo autorización para reedificar la ermita de S. Marcos,-estaba situada en lo que actualmente es el Cerro de S. Marcos-, a costa de los caudales públicos, aprovechando los materiales existentes de la ermita que se encontraba derruida.
AÑO 1861.Reloj de la torre de la catedral
En 1861 se colocó el reloj de la torre de la catedral cuyo coste total fue de 28.600 reales. En 1882, hacer la verja de hierro que hay alrededor de la catedral, colocarla y las obras accesorias tuvo un coste de 32.277 pts. Esta obra la costeó el obispo Fr. Vicente Pontes y Cantelar
AÑO 1914. Oficios del Jueves Santo
Por el año de 1914 había costumbre,-que se remontaba a tiempos pasados-, que el Cabildo, para el lavatorio de los pies que hacía el Obispo en los Oficios del Jueves Santo en la catedral, costeara vestir con equipamiento completo,- ropa interior, camisa, traje, calcetines y zapatos-, a 13 ancianos pobres como recuerdo del lavatorio de pies que Jesús hizo a sus 12 apóstoles la noche de la Cena Pascual.
Fuente: Archivo Histórico Diocesano de Guadix
Autor: José Rivera Tubilla

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